Comenzó el gran día con largas filas en los principales restaurantes de Saltillo, Coahuila.
Tal es el caso de Cantaros, ubicado en el bulevar Venustiano Carranza y la avenida Universidad, que registró fila toda la mañana y tarde del 10 de mayo.
Desde temprana hora, muy arregladas y alegres, las mamás hacían fila para disfrutar de su día, primero, con un buen desayuno, y después para seguir celebrando.
Pasaron dos años luego de la pandemia COVID-19 para que de nueva cuenta pudieran salir a festejar el 10 de mayo a las calles, día marcado para poder ser consentidas y recordar que madre solo hay una, y que por eso debe cuidársele siempre.
Al final, luego de un rato de espera, pudieron entrar a disfrutar del desayuno o la comida y de ahí continuar el festejo en los hogares, aunque otras tendrían que ir a trabajar, pues las obligaciones diarias a veces no pueden esperar.