Washington, D. C. – (Agencias) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció temprano el jueves un acuerdo “tentativo” entre las compañías de ferrocarril y los sindicatos ferroviarios, lo que probablemente evitaría una desastrosa huelga de ferrocarriles que amenaza con paralizar partes claves de la economía del país. Con menos de 24 horas para el estallamiento de la huelga, Biden dijo que se había llegado a un “acuerdo tentativo” para mantener activos los trenes de carga y evitar así un importante interrupción a la cadena de suministros.
El acuerdo contempla un ofrecimiento para que los trabajadores puedan tomar días libres para atenderse de enfermedades y emergencias médicas, una demanda central en el pliego petitorio de los trabajadores, sin embargo, solo contempla un solo día con goce de salario, según informaron al diario estadounidense The Washington Post dos personas cercanas a la negociación que hablaron de manera anónima, ya que no se ha dado a conocer aún.
Dicho acuerdo aún deberá ser aprobado por los trabajadores sindicalizados, aunque significa un gran avance para la Casa Blanca después de comprometerse a hacer un esfuerzo total para evitar el cierre del transporte ferroviario que tendría graves repercusiones económicas y políticas ante las elecciones intermedias de 2022.
El mismo presidente Biden participo en las negociaciones llamando a la reunión convocada por el secretario del Trabajo, Marty Walsh, el miércoles a las 9 de la noche, y presionando tanto a las compañías como a los sindicatos para que lleguen a un acuerdo a través de llamadas telefónicas durante la semana. Biden se encontraba molesto en los últimos días por la falta de flexibilidad de horarios para los trabajadores, expresando una mezcla de confusión y coraje, según dijeron dos personas que hablaron anónimamente para poder compartir detalles a The Washington Post.
La cercanía de las elecciones intermedias ha puesto una enorme presión al presidente y a los demócratas para encontrar la salida a la amenaza de huelga, que los republicanos han acusado a la administración Biden de no haber logrado una solución al conflicto. Tres secretarios del gabinete de Biden, su principal asesor económico y su jefe de gabinete participaron en las platicas cada hora, mientras los asistentes de la Casa Blanca elaboraban planes de contingencia para proteger los sistemas de energía y agua potable de la nación si no se llegaba a un acuerdo.
“Estos trabajadores ferroviarios obtendrán mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y tranquilidad en cuanto a los costos de atención médica: todo ganado con esfuerzo”, dijo Biden en un comunicado anunciando el acuerdo. “Agradezco a los sindicatos y a las compañías ferroviarias por negociar de buena fe y llegar a un acuerdo tentativo que mantendrá en funcionamiento nuestro sistema ferroviario crítico y evitará la interrupción de nuestra economía”.
Luego de dos años de negociaciones entre seis de la más grandes compañías de trenes de carga y 12 sindicatos que representan a 115,000 trabajadores ferroviarios, y haber llegado a un punto muerto, Biden nombró a una junta de emergencia en junio para mediar en la disputa. La propuesta de la junta contenía grandes aumentos salariales, pero no abordó las preocupaciones de los trabajadores sobre los permisos laborales de enfermedad, que ha llevado hasta aquí a las negociaciones.
De ratificarse el acuerdo entre las compañías de trenes de carga más importantes y los sindicatos, garantizaría días libres asignados de forma voluntaria y un único día libre adicional remunerado. Según la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Conductores, lo trabajadores pueden tomar tiempo libre para citas médicas de rutina sin ser penalizados y no perderán puntos de asistencia por hospitalizaciones y procedimientos quirúrgicos.
En el caso de los aumentos, el acuerdo incluye los mayores aumentos para los trabajadores ferroviarios por más de cuatro décadas. Recibirán un aumento salarial del 24% para 2024, incluido un aumento inmediato del 14%; Bonos anuales de 1,000 dólares durante cinco años; y sin aumentos en los copagos y deducibles de atención médica.
A pesar del avance quedaron pendientes varios puntos que son parte de las demandas de los trabajadores. Ninguna de las partes ha confirmado la cantidad de días de enfermedad no remuneradas a que tendrán derecho los trabajadores y los detalles de otras disposiciones del acuerdo siguen sin estar claras. La posición de los trabajadores de base tampoco ha quedado clara.
Con este “acuerdo tentativo”, lo trabajadores ferroviarios por primera vez han negociado y logrado un acuerdo sobre las políticas de asistencia que afectaban a los trabajadores en tres de las tres más grandes compañías de trenes de carga: BNSF, Union Pacific y CSX. Anteriormente, el Comité de la Conferencia Nacional de Transportistas (NCCC), que representó a los ferrocarrileros, había dicho que su capacidad para determinar las políticas de asistencia era necesaria para garantizar el que haya suficientes operadores de trenes disponibles para trabajar en medio de la escasez de mano de obra.
Por su parte, Jeremy Ferguson, presidente de SMART Transportation Division, y Dennis Pierce, presidente de la Brotherhood of Locomotive Engineers and Trainmen, dos de los sindicatos que respaldan el acuerdo tentativo, dijeron en una declaración conjunta: “La solidaridad mostrada por nuestros miembros, trabajadores esenciales para esta economía, que mantienen en movimiento los trenes de carga de Estados Unidos, marcó la diferencia en la obtención de un acuerdo con disposiciones que excedieron las recomendaciones de la Junta Presidencial de Emergencia”.
