Bogotá, Colombia. – (Agencias) De acuerdo con la información de las autoridades colombianas dada a conocer este martes, hay al menos 52 presos muertos y 49 personas heridas en un incendio provocado que estalló en la madrugada del martes en una prisión del este de Colombia.
Tito Castellanos, director del Sistema Penitenciario Nacional (Inpec), informó a los medios que el siniestro se originó tras una riña que llevó a la quema de colchones, propagándose rápidamente el fuego en el pabellón 8 de la cárcel de Tulúa. El penal es un centro de mediana seguridad en la ciudad de Tuluá, centro industrial y comercial del Valle del Cauca en Colombia.
Por su parte, el portavoz de los bomberos de Tuluá, Marco Antonio Orozco, declaró a Blu radio, que “hubo una llamada casi a la 1:20 de la mañana por un posible amotinamiento (…) Se verifica que hubo una quema de muchos colchones, y hasta el momento son cerca de 50 las personas trasladadas a centros asistenciales”.
Castellanos dijo que en la riña se utilizaron objetos punzocortantes, como cepillos de dientes modificados. “Poco después de iniciada la riña, entró la guardia a controlar cuando comenzó el incendio. El pabellón 8 tenía alrededor de unos 160 presos entre condenados y sindicados. Como es un pabellón de hace 60 años no cuenta con sistema contra incendio, lo que manejamos son extinguidores portátiles que se encuentran bajo resguardo de la guardia y fueron utilizados totalmente”.
Desde temprano, los familiares se arremolinaron frente al portón de entrada del penal, que fue resguardada fuertemente por la Policía, quienes entregaron un reporte preliminar a los familiares. También dijeron que solo resultaron afectados los reclusos del pabellón 8 y que trasladaron a los heridos a centros asistenciales.
Al respecto, el personero de Tuluá (un ministerio público municipal), José Martín Hincapié, señaló que las autoridades de Inpec no le permitieron la entrada al reclusorio, pero lograron confirmar que todos los heridos, ya habían sido evacuados y trasladados a centros asistenciales de Tomas Uribe, San Francisco y clínica Santa María.
En la cárcel había un hacinamiento del 17 %, mientras que a nivel nacional la cifra es de 20.3%. No es la primera vez que se presenta un incendio en esta cárcel. En 2001, se registró un corto circuito que provocó daños en el segundo piso, mientras que en 2008, se presentó un intento de fuga, que logró controlarse.
Felipe José Tinoco Zapata, jefe del cercano Hospital Tomás Uribe Uribe, dijo que los primeros pacientes comenzaron a llegar a las 3 am Catorce llegaron en esa primera ola, dijo Tinoco, y casi todos estaban gravemente heridos. “Nueve de ellos fueron enviados a la UCI, y dos de ellos, con casi el 100 por ciento de sus cuerpos quemados, fueron enviados a Cali a una unidad de quemados”, dijo, refiriéndose a la ciudad más grande a unas 60 millas al suroeste de Tuluá.
El presidente Iván Duque escribió en Twitter que ordenó investigaciones para comprender mejor la tragedia y se solidarizó con los familiares de las víctimas.
El presidente electo Gustavo Petro dijo que el gobierno necesita reformular sus políticas penitenciarias. “El Estado colombiano ha visto la cárcel como un espacio de venganza y no de rehabilitación”, escribió en Twitter. Petro, quien asumirá el cargo en agosto, señaló incidentes pasados que provocaron la muerte de reclusos en el sistema penitenciario superpoblado de Colombia, incluso en 2020 en la instalación más grande del país, La Modelo en Bogotá.
“Lo que pasó en Tuluá, como la masacre en La Modelo, obliga a un replanteamiento completo de la política penitenciaria”, escribió Petro.
