Edimburgo, Escocia. – (Agencias)El próximo jueves 6 de mayo se llevarán a cabo elecciones en Escocia que podría conducir a un hecho histórico: la anhelada ruptura con el Reino Unido y la Independencia del país.
El Brexit del primer ministro Boris Johnson vino a darle un impulso al movimiento independentista. Además, la pandemia ha creado la sensación de que Escocia podría estar mejor yendo por su propio camino.
De acuerdo con The Washington Post, la sensación de que las medidas para contener la pandemia determinada en Edimburgo serían mejor que la determinadas en Westminster recorre el país.
Como resultado de esta sensación, se espera que el Partido Nacional Escocés (SNP), de la popular primera ministra Nicola Sturgeon, arrase con las elecciones para el Parlamento local, ganando una sólida mayoría de 125 escaños junto a los partidos independentistas en Holyrood.
La especulación con la ruptura inminente ha llenado los programas de entrevistas, revistas políticas y columnas de noticias en Gran Bretaña.
A pesar de este impulso, la victoria aplastante que presionaría al primer ministro británico, Boris Johnson a permitir un referéndum no está tan segura.
Un escandalo sexual y una amarga división con sus aliados más cercanos, convertidos ahora en enemigos, amenaza con reducir la ventaja.
Además, conforme los escoceses hacen filas para vacunarse y se empieza a recuperar la vida más allá de la pandemia, el voto al SNP o a la independencia no esta recibiendo el apoyo del año pasado.
Johnson, por su parte, ha dicho en reiteradas ocasiones que durante su mandato no permitirá nunca, nunca, un segundo referéndum.
Ha dicho que el voto del referéndum de 2014 fue una decisión “única en una generación”. Ese año los independentistas lograron el 45% de los votos.
Sin embargo, existe otro factor que ha favorecido al SNP: el Brexit de Boris Johnson. Y es que, Escocia en 2014 votó abrumadoramente contra él, 62% contra 38%.
Además, los escoceses han sufrido más con el Brexit. Como ejemplo, los pescadores escoceses han declarado su industria en crisis.
«El Brexit ha socavado seriamente, seriamente, el apoyo de la unión al norte de la frontera», dijo John Curtice, el principal encuestador de Escocia y profesor de política en la Universidad de Strathclyde.
Dijo que la independencia es «frontal y central» en estas elecciones. De acuerdo con él, también es debido, en parte, por la pandemia.
De acuerdo con Curtice, la pandemia redujo el papel de Johnson. Anunció tres cierres nacionales, pero debido al descredito de las políticas de contención del primer ministro, y que en las cuestiones internas decide cada uno de los cuatro Estados miembros del Reino Unido, solo se aplicaron en Inglaterra.
«A medida que otras naciones del Reino Unido persiguen diferentes reglas de bloqueo y mensajes, el público puede estar adaptándose a la extraña idea de un primer ministro que habla solo por Inglaterra», escribió el exfuncionario Philip Rycroft en un informe, advirtiendo de una ruptura de la Unión.
Sturgeon jugó con esto a su favor, celebró sesiones informativas regulares y destacó que Escocia quería hacer las cosas de manera diferente.
Ailsa Henderson, profesora principal de política en la Universidad de Edimburgo, dijo que Sturgeon sigue siendo la política más popular de Escocia con diferencia en temas de «competencia, inteligencia, ser genuina y entender a la gente común, a ella se le viene encima todo».
A diferencia de Johnson, la popularidad de Sturgeon se ha mantenido fuerte a través de la pandemia porque «se percibe que entiende a la gente común y corriente y luego se la percibe como genuina».