Dubai, Emiratos Árabes Unidos. – (Agencias) La popular plataforma Instagram ha ayudado a crear un mercado negro internacional de migrantes, principalmente mujeres y niños de África y Asia, que son vendidos como servidumbre en los países ricos del Golfo Pérsico.
De acuerdo con The Washington Post, agencias de colocación sin licencia, han explotado la plataforma de redes sociales para colocar a las mujeres en trabajos que ha menudo carecen de documentación o garantías de salario y condiciones de trabajo adecuadas.
Según los testimonios de mujeres que fueron vendidas a través de la plataforma, fueron tratadas como cautivas y obligadas a trabajar horarios exhaustivos por mucho menos dinero de que se les había prometido.
«Nos anuncian en las redes sociales, luego el empleador elige. Luego nos entregan a su casa. No se nos dice nada sobre los empleadores. Te acaban de decir que tomes tus cosas, y un conductor te lleva allí», dijo Vivian, de 24 años, originaria de Kenia.
Cuando llegó a Dubai el otoño pasado procedente de Nairobi, Vivian creía que iría inmediatamente al lugar donde trabajaría como servidora doméstica.
No fue así. Su agente de reclutamiento la llevó a una casa a las afuera de la ciudad y la encerró en una habitación junto a otras 15 mujeres.
Ahí permaneció varias semanas durmiendo en el suelo, hasta que le consiguieron un empleador que se contactó a través de Instagram, según declaró a The Washington Post.
Su foto había sido subida por el agente reclutador en su cuenta, verificado por The Washington Post, junto con sus datos personales como peso, nacionalidad y fecha de nacimiento.
El Washington Post verificó además unas 200 cuentas que desempeñaban el papel de reclutamiento de mujeres como trabajadoras domésticas en países petroleros como Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes.
El mercado negro de reclutamiento surgió junto a las agencias legalmente instaladas de reclutamiento, que han colocado a millones de empleadas domesticas en la región del Golfo Pérsico.
Aunque las mujeres que son reclutadas y contratadas por las agencias legales también pueden enfrentar un entorno laboral difícil, obtienen mejor protección en el lugar de trabajo y, debido a que están documentadas, tiene más recursos si sufren abuso y pueden recurrir a sus embajadas.
De acuerdo con Rothna Begum, investigadora principal de los derechos de la mujer de la organización Human Right Watch, «las trabajadores migrantes que son reclutados a través de canales más informales, incluso por agentes sin licencia, corren mayores riesgos de trata y otras formas de explotación sexual».
También Fabien Goa, director de investigación de FairSquare Project, una organización británica de derechos humanos, dijo que «el engaño con la intención de abusar de las personas poniéndolas en el empleo que en realidad no han acordado tiene todas las señas de identidad de la trata».
Un portavoz de Instagram, en respuesta a una solicitud del Washington Post, pido la lista de las cuentas identificadas por el periódico estadounidense para que la compañía pudiera investigarlas. Desde entonces, Instagram ha eliminado estas cuentas.
«La explotación humana es horrible, y no lo permitimos en Instagram. Hemos desactivado todas las cuentas que nos han sido reportadas», dijo Stephanie Otway, una portavoz de Facebook, propietaria de Instagram.
Sin embargo, no está claro si otras cuentas similares permanecen en la plataforma y, si es así, cuántas.
