Washington, D.C. – (Agencias) De acuerdo con el director ejecutivo de uno de los gigantes de la industria del chip, Intel, la escasez de este producto que afecta a la industria automotriz y a otros fabricantes va a tardar “un par de años” en disminuir, ya que la demanda se disparó con una capacidad de fabricación limitada.
Pat Gelsinger dijo en una entrevista que las empresas de semiconductores pueden tomar algunas medidas para aliviar en parte de la escasez, agregando que Intel tiene la intención de aumentar la fabricación de chips automotrices en un plazo de seis a nueve meses.
Sin embargo, para Gelsinger una solución completa al problema tardará más tiempo. «Creemos que tenemos la capacidad de ayudar», dijo Gelsinger, recién nombrado Director General de la compañía de semiconductores más grande por ingresos de Estados Unidos.
Pero «creo que esto es de un par de años para que seamos capaz de abordarlo», dijo. «Sólo toma un par de años para construir la capacidad”.
Gelsinger dijo, además, que la crisis en la oferta de chips de computadoras, alimentada por los efectos pandémicos a la cadena de suministros y la demanda, ha golpeado fuertemente a la industria automotriz que la ha obligado incluso a dejar de fabricar temporalmente.
Pero también ha afectado a otro tipo de negocios como fabricantes de computadoras personales y otros equipos, aseguró.
Gelsinger habló con The Washington Post después de asistir a una reunión virtual en la Casa Blanca para abordar este problema el lunes pasado.
En esa reunión, los proveedores de equipo médico dijeron que estaban preocupados por la falta de semiconductores.
Intel ha estado platicando con la industria automotriz y proveedores de autopartes para establecer una posible ruta que aumente la producción en los próximos meses. Intel pretende empezar a entregar ese suministro dentro de unos nueve meses.
«Eso de ninguna manera cubrirá todo, pero cada poco ayuda. Podemos ayudar a aliviar cierta presión», dijo Gelsinger, un ingeniero eléctrico que a principios de su carrera pasó 30 años en Intel, ayudando a diseñar e introducir varios microprocesadores.
La semana pasada, General Motors y Ford anunciaron planes que suspendan temporalmente varias fábricas estadounidenses por los problemas de suministro.
Aunque el martes, GM desechó algunos cierres de sus fábricas, anunciando que una en Spring Hill, Tennessee, reabrirá antes de lo previsto y una planta en México seguirá operando.
