La Diócesis de Saltillo realizará el 18 de abril de 2024 la Procesión Diocesana de Oración por la Paz, y será acompañada por una de las 32 imágenes del Ayate de San Juan Diego, que han sido bendecidas y salido de la Basílica de Santa María de Guadalupe para peregrinar por todo México.
Así lo informó mediante un comunicado el obispo Hilario González García, este 1 de abril.
“Atendiendo al llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano a sumar esfuerzos con oración y obras de misericordia en este año dedicado a la Oración rumbo al Jubileo 2025, y ante el proceso electoral en el que nos encontramos, les convoco a participar en la Procesión Diocesana de Oración por la Paz, iniciativa que es promovida tanto por la Comisión Diocesana para la Construcción de Ciudadanía como por Mundo Católico (Evangelización digital construyendo la civilización del amor)”, expresó mediante un comunicado.
“Ésta se realizará el jueves 18 de abril del año en curso, teniendo como punto de inicio la Catedral de Santiago, donde a las 17:00 horas se hará un acto de Adoración Eucarística, para posteriormente salir por Paseo Capital hasta llegar a la plaza Nueva Tlaxcala.
“Enseguida se recorrerá la calle Guadalupe Victoria hasta la calle Guillermo Purcell, para luego virar en dirección a la calle General Manuel Pérez Treviño, y a través de ella llegar hasta el Templo del Santuario de Guadalupe, donde se concluirá con una Celebración Eucarística, que habré de presidir”, detalló el obispo.
“He dispuesto, además, que mientras el Ayate de San Juan Diego se encuentre en el territorio de esta iglesia particular, recorra las parroquias, rectorías, capellanías, centros hospitalarios y educativos, y otros centros comunitarios”, agregó Hilario González.
La programación de los recorridos será informada por la Comisión Diocesana para la Construcción de Ciudadanía, y a la vez recibirán el subsidio necesario para los diversos momentos de oración que se puedan realizar, agregó.
“Sea esta actividad una oportunidad para, desde la oración, reforzar la toma de conciencia de la ciudadanía respecto a la responsabilidad común en la construcción del México que se anhela, un México donde haya justicia y paz”, concluyó el obispo de Saltillo.
