Bruselas, Bélgica. – (Agencias) El alto jefe de la diplomacia y de la política de la seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha declarado el martes que la UE está dispuesta a establecer conversaciones con los talibanes, bajo ciertas condiciones.
También recalcó que lo que está sucediendo en Afganistán es una tragedia para los afganos.
Borrell señaló que «los precios de los alimentos están subiendo. El sistema financiero cae en picada. La Comisión Europea ha decidido multiplicar por 4 su ayuda, de 50 a 200 millones de euros. 4 veces más, pero sigue siendo una gota de agua en un océano”.
“Para tener alguna posibilidad de influir en los acontecimientos, no tenemos otra opción que relacionarnos con los talibanes. Relacionarse no significa reconocimiento. Significa hablar, discutir y acordar – cuando sea posible», dijo.
En su intervención ante los miembros del pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, ha apuntado que los países de la UE están planeando más evacuaciones de Kabul y que Europa también debería hacer algo de autocrítica tras los recientes acontecimientos en Afganistán.
“La presencia diplomática en Kabul por parte de la UE y de sus Estados miembros será muy limitada o inexistente, al menos a corto plazo”, admite con preocupación un documento interno del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el brazo diplomático de la Unión.
“Esto supone un reto importante en lo que respecta a la recopilación de información y a nuestra capacidad de influir en los acontecimientos sobre el terreno, dejando el campo libre a China, Irán, Pakistán, Qatar y Rusia, que mantendrán su presencia en Kabul”.
La parte central del documento se centra en cómo ha de relacionarse la UE con los talibanes. A falta de una “presencia diplomática plena”, propone considerar “modelos innovadores” que garanticen la representación local de la UE en Kabul.
“Por ejemplo, una oficina humanitaria, o una oficina de representación europea”, plantea uno de los párrafos.
“Esto permitiría un mejor análisis de la situación sobre el terreno y proporcionar la base para mantener canales de comunicación con quienes ostentan el poder” mientras el bloque comunitario sopesa “el futuro compromiso diplomático, o no, con los talibanes”.
