Guatemala, Guatemala. – (Agencias) Msigración y corrupción. Esos son los temas centrales de la agenda de la vicepresidenta de Estados Unidos a Guatemala, su primera parada de la gira latinoamericana, que después la llevará a México.
Kamala Harris llegó a la base de la Fuerza Aérea Guatemalteca, con casi dos horas de retraso tras tener que cambiar de avión por un problema técnico.
Allí era recibida por el canciller guatemalteco y el embajador de Estados Unidos.
Su primera cita es con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, con quien quiere tener «una conversación franca» sobre la lucha contra la corrupción, el crimen y la violencia, según la agencia de noticias Euronews,
Harris tiene previsto también reunirse con líderes comunitarios y empresariales para hablar sobre iniciativas de inversión y desarrollo.
Sin embargo, su visita no es bienvenida por todos. Una treintena de personas, en su mayoría exmilitares de derecha que combatieron a la guerrilla de Guatemala entre los años 1960 y 1996, acusados de masacres, mostraron su rechazo frente a la base de la Fuerza Aérea, en Ciudad de Guatemala.
Ellos consideran que Harris quiere entrometerse en asuntos internos del país al querer meter sus políticas «izquierdistas» en El Salvador .
El viaje de Harris forma parte de la estrategia de Joe Biden para cortar de raíz la inmigración irregular que ha amenazado con desbordarse en la frontera sur de Estados Unidos.
En especial desde El Salvador, Guatemala y Honduras. Los inmigrantes esperan mucho de esta visita, después de que la política migratoria impuestas por Trump de “Tercer País Seguro”, obligó a miles que solicitaron asilo a permanecer en territorio inseguro de un país Centroamericano o en México.
«Y sí, Estados Unidos lo que debe hacer es dar más oportunidades porque hay muchos que sí van motivados para allá, pero sufren«, dice Henry Echeverría, inmigrante de Honduras.
«Pero sí sería bueno que esa persona nos ayudara a nosotros los inmigrantes, porque sí sufrimos bastante al llegar hasta allá», señala Daneris Zepeda, inmigrante de Nicaragua.
La violencia, la pobreza y la falta de oportunidades laborales es lo que empuja a miles de centroamericanos a intentar alcanzar el sueño americano.
En Estados Unidos hay más de tres millones de guatemaltecos, la mayoría en situación irregular. Cada año, al menos 300,000 personas intentan llegar sin documentos al vecino del norte, en busca de una vida mejor.
