Hoy en día, se advierte en nuestro país, un caos profundo, que gradualmente se ha venido
acrecentando como desigualdad social, desintegración familiar, pérdida de valores, deserción
escolar, violencia intrafamiliar, delincuencia, feminicidios, corrupción, suicidios al por mayor.
Pareciera que los seres se han olvidado de ser felices, de confiar en sí mismos y en los demás, de
vivir en armonía.
Sin lugar a dudas que el gran reto del Gobierno y de todos es como salir de este caos y
enfocarnos a otra dimensión social donde podamos vivir con alegría, integrados como sociedad
crítica, pensante, solidaria y con valores.
Definitivamente que no existe magia para superar esta crisis contextual, pero si existe un medio
para ´poder lograrlo, es la educación.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, le apuesta al Modelo Educativo que implementa,
sustituyendo a la Reforma Educativa del ex presidente Peña Nieto.
Este modelo educativo considera como estrategia fundamental, la revalorización del magisterio y
la mejora continua de la educación, con una evaluación holística y formativa, dando un giro radical
al enfoque de la reforma anterior. Esto deberá permitir ir enriqueciendo la práctica educativa de
manera crítica y permanente.
Es innegable que los niños, adolescentes y jóvenes que llegan a desertar del sistema escolar que
por cierto de acuerdo a estadísticas oficiales de la SEP, llegan a ser miles y miles cada año, lo hacen
algunos por falta de interés, de proyecto de vida, pero la gran mayoría es por falta de recursos
económicos, viendo truncada su ilusión por superarse, crecer y por lograr sus sueños quedando
en muchos casos m arcados por una baja autoestima, inseguridad y cierta amargura.
El sistema nacional de becas implementado aunado a la decisión de que la educación sea gratuita
en todos los niveles educativos, deberá influir necesariamente para que más jóvenes concluyan
estudios profesionales.
Así mismo como una línea fundamental en el nuevo modelo educativo, se enriquecen contenidos,
implementando materias obligatorias como civismo, valores, cultura, arte, música, deporte y
respeto al medio ambiente.
La tendencia a la obesidad crece en nuestro país, con ello, la derivación de enfermedades,
requiriéndose para remediarlo, grandes inversiones, medicinas y hospitales, es mejor,
indudablemente, invertir en educación integral, como un enfoque preventivo y no remedial de la
salud.
La desintegración familiar, quizá sea el principal factor que a propiciado el caos sociocultural que
estamos viviendo, por eso, la apuesta de incluir civismo y valores en los contenidos curriculares,
puede ser un factor que con lleve a la formación de individuos, pensantes, incluyentes, críticos,
reflexivos, respetuosos de si mismo y de su entorno social y natural.
Pensando en ver a los niños felices en sus escuelas y en sus hogares a lados de sus padres, a los
jóvenes alejados de la adicciones dedicados a superarse, a construir conocimientos, a
profesionistas dando lo mejor de si en sus labores, a mujeres en sus hogares, en sus centros de
trabajo y en las calles siendo respetadas y Valoradas, a perdonas de la tercera edad que son
felices, valoradas, cuidadas con respeto y cariño, a maestros y maestras que son revaloradas y
reconocidas como agentes de cambio, de transformación, como profesionistas rectores e
indispensables para el equilibrio social.
Por el bien de todos, por el bien de México, espero que esta propuesta sea exitosa.
carlos_rdzf@hotmail.com
