Washington, D.C. – (Agencias) En otoño de 2017, unas semanas después de comenzar a trabajar con los ejecutivos de CEFC China Energy, Hunter Biden mando hacer cambios a las oficinas que rentaba en el quinto piso de la lujosa Casa de Suecia, un edificio en Georgetown, que es la residencia de la Embajada y otras oficinas de la representación sueca.
El 21 de septiembre, Hunter Biden le envió un correo al administrador del edificio donde le solicitaba una nueva señalización en las oficinas con el nombre de la nueva empresa familiar y nueva relación comercial: “La Fundación Biden y Hudson West (CEFC-US)”, señaló en el correo electrónico al administrador. También pidió llaves para sus nuevos compañeros de oficina: su padre, Joe; su madre, Jill; su tío James; y el ejecutivo chino, Gongwen Dong.
Hunter Biden envió el número del celular de su papá en la solicitud como referencia para que los ejecutivos de la administración pudieran comunicarse con los nuevos socios de la empresa. Hunter Biden se refirió a Ye, el presidente de CEFC, como “mi socio” y describió a Dong como el “emisario del presidente Ye de CEFC”.
Los correos electrónicos que intercambiaron para analizar el plan de Hunter Biden para la apertura de la oficina Biden-CEFC, se incluyeron en la copia del disco duro y se confirmaron mediante registros públicos enviados por el gobierno sueco a The Washington Post. El contenido de los registros fue publicado por primera vez por el periódico sueco Dagens Nyheter. “¡Estamos muy emocionados y honrados de dar la bienvenida a sus nuevos colegas!” respondió el gerente a Hunter Biden.
Según el miembro de la junta más involucrado en los detalles de las oficinas de la nueva empresa, Jeffrey Peck, nunca se consideró ese lugar. “Recuerdo discusiones sobre otros posibles espacios y la llamada Casa de Suecia nunca estuvo en ninguna lista”, dijo Peck. “Nunca hubo ningún pensamiento, cero pensamiento o consideración, para ese edificio”.
Un portavoz de la autoridad sueca que supervisa el edificio dijo que las cuatro llaves estaban disponibles, según lo solicitado, pero que Hunter Biden nunca las recogió. El letrero de la puerta no se cambió, dijo el funcionario. Además, mientras Hunter solicitaba los cambios, la administración le envió un correo electrónico reprendiéndolo por violar las normas de las oficinas, al introducir a visitantes a través de una entrada lateral en lugar de registrarlos en la entrada principal, donde pasan por detectores de metal.
Hunter Biden respondió enojado, diciendo que una era una mujer sin hogar y que respondía por ella, y acusó a los gerentes de la oficina de racismo porque esa mujer es afroamericana. Escribió que otra invitada era Lunden Roberts, una mujer a la que describió como “la mentora de baloncesto de mi hija menor”.
Al año, Roberts tendría un bebe que Hunter siempre negó que fuera suyo hasta que ella presentó una demanda de paternidad y las pruebas de ADN demostraron que era suyo. En marzo de 2020, el caso se resolvió. Los documentos judiciales comprobaron que Hunter está pagando una cantidad no revelada para manutención infantil.
Por su parte, el abogado de Roberts, Clint Lancaster, dijo que su cliente había trabajado para Hunter Biden en esos momentos del incidente de la Casa de Suecia, de acuerdo con The Washington Post. Roberts fue llamada a testificar ante un gran jurado en Wilmington, Delaware, durante horas a medidos de febrero, lo que significa que la investigación contra Hunter continua viva. Lancaster se negó a comentar sobre la naturaleza de su testimonio. El Departamento de Justicia y la oficina del fiscal federal de Delaware también se negaron a comentar.
Durante su relación con CEFC, Hunter transfirió fondos a su tío de acuerdo con la documentación. En total, 1.4 millones de dólares pasaron de la empresa de Hunter a una controlada por James Biden, de acuerdo con un informe de 2020 hecho por el senador Grassley y el también senador republicano Ron Johnson de Wisconsin. Dichas transacciones se consideraron como actividad potencialmente delictiva, una descripción destinada a señalar el posible lavado de dinero, corrupción política u otros delitos financieros, según un informe de la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro que revisó el Washington Post.
Según los registros de The Washington Post, cuando su banco preguntó sobre las transacciones, James y Sara Biden no proporcionaron documentos que la respaldaran la actividad y cerraron la cuenta. James Biden no respondió a una lista de preguntas detalladas sobre las transacciones financieras.
Mientras esto sucedía, los ejecutivos de CEFC estaban preocupados por las investigaciones del Departamento de Justicia sobre los funcionarios de la empresa. Los investigadores federales habían obtenido una orden de vigilancia de inteligencia extranjera sobre Ho y estaban monitoreando sus comunicaciones, como quedaría claro en los registros judiciales.
El 18 de septiembre de 2017, Hunter Biden firmó una carta compromiso de dos páginas como abogado para representar a Ho, con un anticipo de 1 millón de dólares. La carta compromiso establecía que Hunter Biden debía brindar “asesoramiento en asuntos de las leyes estadounidenses, así como, asesoramiento relacionado a la contratación y el análisis legal de cualquier bufete de abogados o abogado de los Estados Unidos”. Ho firmó la carta compromiso cuatro días después, el 22 de septiembre de 2017.
Una copia del acuerdo de dos páginas estaba en la copia del disco duro de la supuesta computadora portátil de Hunter Biden, almacenada como un archivo adjunto a un correo electrónico que no contenía suficientes datos para ser analizado y verificado por los expertos externos del Washington Post. Sin embargo, los registros obtenidos por el senador Gressley muestran que finalmente 1 millón de dólares se depositó en una cuenta asociada con Hunter Biden, con una nota que lo describe como pago por la “representación” de Ho.
Varias semanas después de que Hunter firmara la carta compromisos para representar a Ho, el 28 de noviembre, dos agentes de la Agencia Federal de Investigación (FBI) arrestaron a su cliente en el aeropuerto JFK. A las 2 de la tarde, le leyeron sus derechos; nueve minutos después llamó a James, según los registros judiciales. James Biden declaró al New York Times, en 2018, que asumió que Ho estaba buscando a Hunter Biden y le pasó la información de contacto de su sobrino.
Según los correos electrónicos verificados, casi inmediatamente del arresto de Ho, Edward Y. Kim, abogado de la firma Krieger Kim, fue contratado para representar a Ho. Kim y Ho rechazaron hacer comentarios.
Los fiscales dijeron, durante el juicio, que Ho había pagado sobornos a los líderes de Chad y Uganda, con el objetivo de obtener jugosos permisos de explotación de petróleo para CEFC. También dijeron que NHo había ofrecido a la CEFC a Irán para evadir las sanciones petroleras.
Este trabajo se realizó con base a la investigación del Washington Post a una copia del disco de la supuesta portátil de Hunter Biden.
