Opinión

La Benemérita Escuela Normal de Coahuila y una generación de oro.

Se aproximaba el fin del siglo XIX, algo inédito y maravilloso estaba por suceder en  nuestro país, era el mes de mayo de 1894, específicamente, el día 4, en el Municipio de Saltillo, Coah, se fundaba  la Gloriosa institución educativa, que sería desde entonces , orgullo de los coahuilenses y de los mexicanos, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. Esta prestigiosa institución, celebró hace algunas décadas el centenario de su creación. Hoy, 4 de Mayo, cumple 126 años de servir a nuestra Patria. Miles de Estudiantes  han llegado desde muy jóvenes a iniciar sus estudios profesionales a dicha institución, donde día a día se han ido formando con un competitivo nivel académico , para posteriormente egresar como Maestras y Maestros extraordinarios, destinados a darle rumbo a la sociedad mexicana por medio de lo más valioso que puede poseer  un ser humano para triunfar en  la vida: educación.

Orgullo de Coahuila y de México, ejemplo para muchas escuelas normales del país. Un mes de septiembre, de 1981, la BENC, recibió “ en sus aulas amadas”, parafraseando una frase de su himno institucional, a más de 300 estudiantes, hombres y mujeres , muy jóvenes todos, recién egresados de diversas secundarias de  Coahuila, e incluso de Tamaulipas, como las hermanas Lety y Dinora Cadena, además de Sonia Iruegas, Rebeca, Samuel y Antonio.

Se podía palpar en su rostro juvenil, la ilusión, el sueño majestuoso de algún día poder llegar  a ser Maestros y Maestras. Se apreciaba si, esa ilusión sublime de dar el  primer paso para alcanzar la Gloria. Existía un  cúmulo de emociones combinadas, nervios e incertidumbre por saber lo que encontrarán en esas aulas, en esa emblemática institución. Algunos caminaban con miedo, con ese temor que aveces provoca el enfrentarse a lo desconocido. El reto era grande, el más grande de sus vidas. Transitar cuatro largos años, desde ese septiembre de 1981 hasta junio de 1985, se asomaban y la meta no se observaba, estaba lejísimos, cruzarla parecía realmente una utopía. Sin  embargo, traían algo invisible y poderoso  para poder triunfar,  no se veía, pero estaba con cada uno de ellos, con cada una de ellas, la bendición de sus padres.

Quién iba a imaginar que de esa “generación dorada”, estudiantes con hambre de triunfar , de luchar para transformar el mundo y construir uno más maravilloso, saldrían cientos de docentes que serían distribuidos en el territorio nacional para educar y contribuir al crecimiento de México, de los ciudadanos y sus familias. Así, esta generación dorada egresada  de la BENC, ha dejado huellas imborrables en la vida de miles de ciudadanos, quienes muchos hoy en día son médicos, enfermeras, ingenieros, docentes, etc.

¿Quién diría que de ese puñado de jóvenes que ingresaba al edificio de la BENC en aquel lejano 1981, saldría alguien que posteriormente sería Srio de Educación y después Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila de Zaragoza?. Humberto Moreira, aquel joven intrépido, noble y audaz que dirigía con la trompeta, como Primer Sargento a la banda de guerra de la escuela normal  y con su liderazgo precoz, carisma y visión política, al alumnado del plantel. De esa generación de oro que ingresó en 1981, también surgieron otros Srios de Educación, quien siempre fue una dama y destacada estudiante Maria de  Los Ángeles Errizuriz, el buen amigo Jaime Castillo y  quien desde entonces mantiene su esencia, siendo un gran tipo, buen amigo, Samuel Rodriguez.

Esa  generación , es de gran calidad por su nivel de competencia profesional e intelectual, pero sobre todo, es de calificación dorada, por por su calidad humana.

Con hombres que ingresaron en ese 1981, se conformó un gran equipo de fútbol, “ Los Bulldogs de la BENC”,  jugaban algunos de ellos con tachones  y calcetines rotos, se enfrentaban a equipos consolidados , fuertes, como el Colmex, La Salle, etc, pero sabiendo que representaban a su amada y Gloriosa escuela, para qué querían tachones nuevos , si no jugaban con los pies, jugaban con el corazón. 35 años después, se percibe con claridad la gallardía y actitud estoica de esos jóvenes que dejaban todo su esfuerzo en la cancha por amor a la BENC, dirigidos extraordinariamente por Guillermo Medina y por Guillermo Galván. Varias personas de esta generación se han jubilado, otros siguen compartiendo su sabiduría en las aulas o en trabajos sindicales.

Otros, por esas cosas incomprensibles de la vida, se han adelantado en el camino, ellos son, Rodolfo S, Héctor Javier N, Fco de Alis, Edna Lorena V, Constantina L, Ana María E, Josefina, Rosendo A, Idalia A, Lorena Patricia V,  y Magda Alfaro.
La Patria  no los olvida!! Mientras haya uno vivo de esa generación 81-85 ,  quienes han partido, seguirán viviendo, pues siempre estarán en el corazón de cada uno de los que ingresaron a la BENC en aquel inolvidable septiembre de 1981.
Reconocimiento y gratitud perenne a quienes fueron directores de esa generación, Ruben Gámez, Sergio Gpe Reséndiz y Guillermo C. Paz.

También, agradecimiento y reconocimiento sublime a los grandes seres humanos y extraordinarios catedráticos, que con su sabiduría ilustraron y formaron buenos ciudadanos y excelentes Maestros y Maestras. Un día llegaron esos entusiastas estudiantes y un día deberían de abandonar a su querida escuela, a su amada  BENC.

“Protesta usted ser buen Maestro , honrar a nuestra Benemérita Escuela Normal de Coahuila y a nuestra Patria?
Si, Protesto!!!
Así sea, sino, que la Benemérita Escuela Normal de Coahuila y la Patria os lo demanden”


De pronto, ya estaban cruzando la meta, aquella que en 1981 se veía tan lejana . La cruzaban con un título entre los brazos, con múltiples aprendizajes, con emociones en el corazón, con hambre y sed de servir a la Patria , con orgullo y con una sonrisa en el rostro, sonrisa de si se pudo!!! El esfuerzo, sacrificio y la bendición de los padres, rendía fruto…

¡¡Feliz Aniversario a la BENC!!

Y… ¡¡¡Feliz 35 Aniversario a la Generación Dorada, 1981-1985!!!

Labor Omnia Vincit.