Madrid, España. – (Agencias) El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, ha anunciado que la reanudación de la mesa de diálogo será con un encuentro entre los gobiernos catalán y español en Barcelona, durante la tercera semana de septiembre, tras la Fiesta Nacional.
El presidente ha explicado que así lo ha acordado con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras su primera reunión oficial. En las próximas semanas, dijo, ambos gobiernos trabajarán para concretar la agenda, metodología y composición de las delegaciones.
Aragonés también ha dicho que «el encuentro ha servido para confirmar las posiciones distantes y las evidentes diferencias sobre cómo resolver el conflicto» entre Cataluña y España.
El presidente catalán ha argumentado que la solución pasará por la amnistía y la autodeterminación, y ha dicho que tanto él como Sánchez han coincidido en que el conflicto debe resolverse «con diálogo y negociación, y debe contar con el respaldo de los ciudadanos de Cataluña a través del voto».
La propuesta del Estado, por ahora, es mantener el “statu quo», dijo
El presidente de la Generalitat también ha afirmado que el Gobierno español debe comprometerse con el fin de la represión y, en este sentido, ha pedido a Sánchez que cumpla con las recomendaciones del Consejo de Europa.
Además, aseguró que también ha coincidido con Sánchez que el diálogo entre gobiernos debe tener dos espacios diferenciados, uno sobre conflicto político y otro para cuestiones «sectoriales», con un peso especial de transferencias de competencias.
Sobre el diálogo en torno al conflicto, Aragonés ha dicho que «esta negociación será probablemente la más difícil a la que se habrá enfrentado Cataluña en mucho tiempo. No será fácil porque no nos miramos”.
“Iremos allí con toda la ambición y determinación de defender un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Por eso no será fácil. Tendremos que lidiar con la perseverancia, la paciencia y las grandes mayorías de la sociedad catalana», recalcó Aragonés.
Los dos presidentes se reunieron en Moncloa durante más de dos horas y media el mismo día en que el Tribunal de Cuentas español impuso una fianza de 5.4 millones de euros para treinta y cuatro exfuncionarios catalanes.
Al respecto, Aragonés ha dicho que la Generalitat ha presentado la documentación en la que afirma que no se considera perjudicada administrativamente por la malversación de fondos que el Tribunal imputa a los treinta y cuatro independentistas.