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La ‘Gran Estafa’ de Trump: el Fondo para la defensa del voto

Los millones de correos enviados desde contac@victory.donaldtrump.com a pesar de matices, todos básicamente tenían el mismo objetivo: exhortar a sus seguidores a respaldar al “Fondo Oficial de Defensa de las Elecciones"

Washington, D.C. – (Agencias) El día después de que los estadounidenses habían asistido a votar, el 4 de noviembre de 2020, a las 8:38 p.m., el entonces aún presidente Donald Trump envió un mensaje a sus cientos de miles de seguidores desde la dirección de correo contac@victory.donaldtrump.com.

En ese momento, ya estaba claro que la victoria se le escapaba a Trump y se encaminaba a la derrota. Un par de horas antes, la agencia Associated Press (AP) había dado los votos de Michigan y Wisconsin a Joe Biden, colocando al candidato demócrata entonces a seis votos del colegio electoral para llegar a la presidencia. No lo había sabido por el correo electrónico de Trump.

Comité 6 de enero de 2021 de la Cámara de Representantes. Audiencia pública

El correo decía: “Amigo, Los demócratas están tratando de ROBAR las elecciones. He activado el Fondo Oficial de Defensa Electoral y necesito que TODOS LOS PATRIOTAS, incluido USTED, den un paso al frente y se aseguren de que tenemos suficientes recursos para PROTEGER LA INTEGRIDAD DE NUESTRA ELECCIÓN”.

Trump bombardeo las siguientes nueve semanas a sus leales seguidores con una serie de correos electrónicos, a veces hasta 25 al día. Algunos fueron específicos. El 8 de noviembre, Trump envió un correo pidiendo ayuda en Michigan, donde dijo “hemos presentado una demanda para detener el conteo”, sin comentar que un juez ya la había desechado por infundada.

Otros correos eran generales. Suplicaba a sus seguidores a defender “nuestra democracia y eviten que la izquierda radical DESTRUYA Estados Unidos”.  Sus correos llevaban diferentes nombres. El de Trump, el de sus hijos Don Jr. y Eric, del expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, la actual presidenta del Comité Nacional Republicano Ronna McDaniel y el entonces vicepresidente Mike Pence.

Donald Trump

Los millones de correos enviados desde contac@victory.donaldtrump.com a pesar de matices, todos básicamente tenían el mismo objetivo: exhortar a sus seguidores a respaldar al “Fondo Oficial de Defensa de las Elecciones”, con sus dólares ganados con tanto esfuerzo. Tres días después de que se sellar la victoria de Biden, el 10 de noviembre, Trump envió un correo electrónico donde decía: “¡Si CADA patriota aporta $5, el presidente Trump tendrá lo necesario para DEFENDER las elecciones y GANAR!”.

Solo que había un problema en la batalla épica de los correos electrónicos: el Fondo Oficial de Defensa de las Elecciones, no existía.

Así lo reveló el Comité de la Cámara de Representantes que investiga los hechos del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, en una audiencia pública. Trump y sus aliados recaudaron 250 millones de dólares convenciendo a sus seguidores a que donaran un “quimera”. 

Comité 6 de enero de 2021

Como parte de su gran mentira, de que le habían robado las elecciones, no había ningún fondo dedicado a pelear batallas electorales. En cambio, sus donaciones se transfirieron a la nueva entidad recaudadora de Trump, “Save America Pac”, desde donde se distribuyeron millones a organizaciones pro-Trump, incluidos sus hoteles y la compañía que organizó el 6 de enero de 2021 el mitin Ellipce, a un lado de la Casa Blanca, horas antes del ataque al ataque del Capitolio.

“La cran mentira también fue un gran fraude”, dijo el representante demócrata Zoe Lofgren, miembro del Comité 6 de enero de la Cámara.

El director ejecutivo del Centro para la Innovación e Investigación Electoral no partidista, David Becker, dijo que la inexistencia del Fondo agrega una nueva etapa para el Comité del 6 de enero de 2021. El pueblo americano está conociendo además de la insurrección, la sedición y un intento de golpe de estado, la gran estafa de Trump.

David Becker

“Ahora sabemos que su propia familia, gabinete y personal le dijeron repetidamente a Donald Trump que sus afirmaciones sobre una elección robada no tenían sustento y, sin embargo, continuó usando esas afirmaciones para recaudar dinero”, dijo Becker. “Estaba vendiendo afirmaciones falsas a sus seguidores. El dinero que dieron ni siquiera se estaba usando para lo que él dijo que se usaría: pelear las elecciones en la corte”.

Sin embargo, no es la primera ves que Trump se ve envuelto en el manejo fraudulento de dinero en efectivo como la “Gran Estafa” descrita por Lofgren. El experiodista del Washington Post, David Fahrenthold, en su libro “Uncovering Trump”, refiere el juego que Trump traía entre manos en sus negocios caritativos, que se remontan a la década de 1980.

En la campaña de su primera candidatura en 2016, Trump presumía que “había donado millones” en actividades caritativas a lo largo de su vida. Fahrenthold rastreó la evidencia de tal benevolencia, y lo que pudo encontrar fueron registros de 6 millones de dólares que fueron transferidos al brazo benévolo de Trump, la Fundación Trump, desde 1987.

David Fahrenthold

Tampoco estaba claro a donde habían ido a parar esos 6 millones. La única evidencia solida que se pudo comprobar ascendió a pocos miles de dólares. De estos, 20,000 dólares fueron usados por el propio Trump para mandar a hacer un retrato de si mismo y se lo regaló a su actual esposa, Melania.

El reportaje en The Post de Fahrenthold, describió otras irregularidades de Trump. El expresidente usó más de un cuarto de millón de dólares de su fundación benéfica para cubrir los honorarios de los abogados en juicios relacionados con sus “exitosos” negocios. La donación más grande de la fundación, de 264,631 de dólares, se utilizó para reparar una fuente en los terrenos del hotel New York Plaza, que era propiedad de Trump en ese momento.