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La historia del hombre afgano que cayó del cielo

Washington, D. C. – (Agencias) Gene Shih, Nina Masih y Dan Lamothe, periodistas de The Washington Post, dieron rostro al hombre afgano que cayó del cielo queriendo huir de su país, aferrado al avión como del sueño mismo de una vida mejor.

Cuando los talibanes estaban a las puertas de Kabul el 15 de agosto pasado, Fada Mohammad le contó a su familia lo que acababa de ver en Facebook: Canadá y Estados Unidos estaban transportando a quien quisiera salir de Afganistán.

Fada Mohammad Amir (@FadaAmir) | Twitter

Su padre, Payanda Mohammad, reflexiona que él nunca mencionó que quisiera hacerlo.

Su sueño se truncó, no quedó en ninguno de los dos países. No llegó más allá de una azotea a 6 kilómetros del aeropuerto Kabul donde fue encontrado.

Fada salió expulsado del avión militar estadounidense al que se aferró cuando despegaba, en una de las imágenes más trágicas e indelebles del capítulo final de la ocupación estadounidense a Afganistán.

Personas que querían subir a avión para huir de Afganistán caen al vacío  +video

De acuerdo con los periodistas de The Post, muchos de los detalles de los caóticos acontecimientos del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul permanecen desconocidos.

Fragmentos de videos tomados por ciudadanos, que rápidamente se volvieron virales en las redes sociales, mostraban como rompecabezas destellos de escenas extraordinarias de cientos de civiles afganos rodeando el avión C-17 de la Fuerza Aérea en un intento de poder abordarlo.

Otro video mostró las consecuencias: cuatro cuerpos inmóviles en la pista, esparcidos al azar. Un prometedor portero de futbol estaba entre los muertos, como Fada también,

Más tarde funcionarios estadounidenses encontraron un cuerpo humano aplastado por el peso de las llantas en el tren de aterrizaje. La Fuerza Aérea ha prometido una “investigación exhaustiva para evitar que una situación como esta no vuelva a suceder”.

Los residentes de Kabul tienen también sus propias preguntas. Wali Salek, quien lleva 20 años viviendo en el barrio de la familia Panjsad de Kabul, se pregunta cómo la desgracia podía caer del cielo, como podía enviar dos cuerpos, incluido el de Fada, a estrellarse conta su techo, “como disparados por un cañón”.

Por su parte, el padre de Fada, a las afuera de Kabul, se pregunta que por qué su hijo fue al aeropuerto esa mañana sin decírselo.

Personas caen de avión que salía del aeropuerto de Kabul

También preguntó, a manera de reclamo, “¿por qué el piloto careció de humanidad y decidió despegar mientras la gente se aferraba?”. “Si alguien se aferra al avión, ¿tiene derecho el piloto a volar? ¿Es esto legal?, preguntó Payanda el pasado marte. «Fue como matar a un mosquito que ni siquiera consideras humano».

Fada fue el mayor de 10 hijos, creció rodeado de la naturaleza en la ciudad montañosa de Paghman. La casa de cuatro recamaras tenía un gran patio lleno de cerezos rojos obscuro.

En el Afganistán post-Taliban, con las fuerzas de ocupación, vio la oportunidad de Fada para ascender. La familia reunió suficiente dinero para enviarlo a estudiar odontología a la universidad privada Shifa en Kabul.

Fada Mohammad Amir (@FadaAmir) | Twitter
Fada Mohammad (i) y sus amigos

Al graduarse, Fada puso una clínica en sociedad con un amigo, cerca de la Plaza Shaheed en Kabul, donde ganaba alrededor de 200 dólares al mes, según declaro su padre. Fada se casó el año pasado. y consideró estudiar una especialidad.

Con el avance de los talibanes, Fada cambio su humor. Se puso ansioso, inseguro de lo que le pasaría en un ambiente caótico a alguien educado y en ascenso, dijo su padre.

Miles pensaron igual. Se dirigieron al aeropuerto a buscar una salida. El 16 de agosto, Fada salió de su casa a las 8:30 a. m. sin decir ni una palabra. La familia creyó que iría al su consultorio.

De acuerdo con funcionarios de la Fuerza Aérea, esa mañana en el aeropuerto de Kabul el avión C-17 de carga estaba aterrizando. Conforme se deslizaba por la pista, fue rodeado por una turba que había violado la seguridad del aeropuerto. La tripulación decidió en ese momento despegar sin dejar la carga.

Los videos de la escena muestran a dos helicópteros Apache volando apenas sobre el suelo frente al C-17, tratando de liberar la pista de personas. Cuando los cuatro enormes motores comenzaron a acelerar para el despegue, muchos de los hombres que colgaban se alejaron y corrieron junto al avión.

Otros aguantaron.

Salek, un guardia de seguridad en el Mercado Mandawi de Kabul, dormitaba en su casa alrededor del mediodía, cuando pensó haber escuchado una explosión arriba de él.  Cuando subió al techo, encontró el cuerpo de Fada en un tanque de agua.

Cerca de él estaba otro cuerpo, que fue posteriormente identificado como un joven de 18 años del este de Kabul.

Un grupo los trasladó a una mezquita cercana, donde al revisarle los bolsillos encontraron documentos personales que permitieron la identificación.

El padre, la madre y las hermanas de Fada fueron avisados. Las mujeres de la familia se derrumbaron de dolor. «Fue como el fin del mundo», dijo Mohammad. «El peor momento de mi vida».

Esa noche, 500 amigos y familiares se reunieron en Paghman mientras los hombres bajaban a Fada a una tumba rodeada por una cerca blanca y dorada.