Londres, Inglaterra. – (Agencias) Los principales científicos del reino Unido han advertido que una futura variante de Covid-19 podría ser mucho más peligrosa y causar un número mayor de muertes y enfermedades más graves que la variante Ómicron.
Muchos de los científicos dicen que se debe tener más precaución a la hora de decidir levantar las restricciones establecidas para contener al Covid en Inglaterra, como pretende el primer ministro Boris Johnson para la próxima semana.
Al mismo tiempo, ha crecido la demanda para que los Dres. Chris Whitty y Patrick Vallance, principales asesores del gobierno, lleven a cabo una conferencia de prensa para explicar los motivos para recomendar la eliminación de restricciones.
El profesor Mark Woolhouse, epidemiólogo de la Universidad de Edimburgo, ha destacado los peligros que puede acarrear la suposición generalizada de que las variantes de Covid-19 continuarán siendo más leves en su impacto.
“La variante Ómicron no vino de la variante Delta. Provenía de una parte completamente diferente del árbol genealógico del virus. Y dado que no sabemos de qué parte del árbol genealógico del virus vendrá una nueva variante, no podemos saber qué tan patógena podría ser. Podría ser menos patógeno pero podría, con la misma facilidad, ser más patógeno”, dijo.
El virólogo profesor Lawrence Young, de la Universidad de Warwick, respaldó este punto. “La gente parece pensar que ha habido una evolución lineal del virus de Alfa a Beta a Delta a Ómicron”, dijo al The Observer . “Pero ese simplemente no es el caso. La idea de que las variantes del virus seguirán siendo más leves es incorrecta. Una nueva podría resultar incluso más patógena que la variante Delta, por ejemplo”.
Por su parte, David Nabarro, enviado especial sobre el Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud, también destacó la incertidumbre de cómo podrían comportarse las futuras variantes: “Habrá más variantes después de Ómicron y si son más transmisibles dominarán. Además, pueden causar diferentes patrones de enfermedad, es decir, pueden resultar más letales o tener consecuencias a más largo plazo”.
Nabarro, ha instado a las autoridades a seguir planificando ante la posibilidad de que haya un aumento en las personas contagiadas que necesitarán atención hospitalaria.
“Sería prudente alentar a las personas a protegerse a sí mismas y a los demás de manera constante. Un enfoque que no haga esto sería una apuesta con consecuencias potencialmente graves. No puedo ver ninguna ventaja en tal apuesta. La pandemia tiene un largo camino por recorrer y, como ha sido el caso desde que comenzó, las personas y sus líderes influirán en su impacto a largo plazo a través de las decisiones que tomen ahora”.
Estas advertencias se produjeron cuando organizaciones benéficas y de maestros pidieron al director médico y al asesor científico en jefe de Inglaterra que dieran una explicación del plan, presentado al Parlamento la semana pasada, para levantar todas las restricciones para contener al Covid, inclusive el requisito de permanecer en cuarentena después de dar positivo, en toda Inglaterra a partir del próximo 24 de febrero.
Fiona Loud, directora de políticas de Kidney Care del Reino Unido, instó al gobierno a mostrar su compromiso con las 500,000 personas inmunodeprimidas del país al compartir sus planes y evidencia para su toma de decisiones: “Abandonar todas las medidas sin tratamientos preventivos, pruebas gratuitas y el deber de no exponer a las personas inmunodeprimidas al Covid-19 corre el riesgo de convertirnos innecesariamente en ciudadanos de segunda clase”.
Robin Bevan, director de la escuela secundaria Southend para varones, dijo que el anuncio de la semana pasada parecía prematuro: «Sería mucho más tranquilizador, y también mucho más fácil de explicar a los padres y alumnos, si hubiera una narrativa arraigada en la ciencia en lugar de una narrativa enraizada en la aspiración libertaria”.
