Lado B

La realidad virtual podría combatir y reducir el dolor en las cirugías

En la actualidad, los traumatólogos están operando cada vez más las manos debido al incremento de enfermedades por el uso exagerado de dispositivos móviles. Estas cirugías se suelen realizar con anestesia local y se busca la cantidad adecuada para que los pacientes no sientan dolor, pero puedan comunicarse con los cirujanos en caso de ser necesario

Sin embargo, es posible que pronto se agregue la realidad virtual a la ecuación, según un estudio publicado recientemente por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC).

El procedimiento normal puede traer problemas secundarios

Muchos médicos han deducido que el procedimiento habitual no es el mejor para los pacientes. Primero, se administra analgesia preoperatoria y luego, una vez que ha comenzado el procedimiento, se administra la cual consiste en añadir una dosis adecuada de sedante intravenoso (por ejemplo propofol), pero aumentándola según sea necesario.

Atención anestésica monitorizada. (foto: VITALUNA)Atención anestésica monitorizada. (foto: VITALUNA)

El problema es que si se aumenta demasiado esta dosis puede ser peligroso. Los efectos secundarios incluyen una caída de la presión arterial, obstrucción de las vías respiratorias e incluso un ataque al corazón o un derrame cerebral.

Esto no es probable porque los anestesistas saben muy bien hasta dónde pueden llegar. Sin embargo, sigue siendo importante buscar siempre dosis mínimas sin causar sufrimiento al paciente. Aquí, aunque no lo parezca, el estrés también juega un papel importante, siendo este punto donde entra en juego la realidad virtual.

Realidad virtual para reducir el dolor en las operaciones de mano

La realidad virtual ha demostrado ser una herramienta muy útil para tratar problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión o incluso los trastornos alimentarios.

Dado que el dolor, aunque tiene una causa clara, también tiene un cierto componente mental. Por ello, los médicos han estudiado durante años si la inmersión en el mundo virtual podría ayudar a combatirlo. Y la verdad es que, según los resultados de los estudios mencionados, parece bastante factible.

Por lo tanto, estos investigadores, cuyos resultados se han presentado en PLOS One, pensaron que esta técnica podría ser útil para reducir la anestesia en la cirugía de las manos.

Para probar esto, incluyeron a 34 adultos que se sometieron a varias operaciones de la mano entre diciembre de 2018 y agosto de 2019. Todos se dividieron en dos grupos, el primero de los cuales recibió solo MAC y el segundo combinó MAC con realidad virtual.

Los pacientes podían elegir cualquier tipo de escenario, todos destinados a la relajación. Tenían lentes y auriculares con cancelación de ruido, por lo que la experiencia fue aún más inmersiva.

Pruebas de pacientes con realidad virtual. (foto: PLOS ONE)Pruebas de pacientes con realidad virtual. (foto: PLOS ONE)

Menos anestesia, menos dolor

De hecho, los pacientes de los dos grupos hicieron declaraciones similares después de la cirugía. Todos dijeron que el dolor estaba bajo control y se sentían relajados. Sin embargo, la dosis de anestesia fue menor en los que utilizaron la realidad virtual.

De las 17 personas que usaron realidad virtual, solo cuatro necesitaron una dosis de propofol durante la cirugía. Por el contrario, en el grupo de solo MAC, todos requirieron al menos una dosis.

Es importante señalar que los del grupo de realidad virtual también recibieron anestesia. La experiencia no elimina el dolor de raíz, pero no son necesarias dosis en gran cantidad para aliviarlo.

Realidad virtual para combatir el dolor y reducir las dosis de anestesia. (foto: Business Insider)Realidad virtual para combatir el dolor y reducir las dosis de anestesia. (foto: Business Insider)

Además, un dato interesante es que los pacientes que utilizaron la realidad virtual fueron dados de alta de la unidad de cuidados postanestésicos 22 minutos antes.

Por lo tanto, aunque los resultados deberían replicarse con un mayor número de voluntarios, hasta ahora dejan mucho espacio para el optimismo. Es imperativo encontrar nuevas formas de reducir la necesidad de anestesia, y parece que la realidad virtual podría ser una buena opción.