A sabiendas de que el presi, nunca se va a poder reconciliar con el pasado, creó la inconcebible necesidad de justicia para “marcar” una diferencia en la historia política de México, pero que al final; esto se traduce en un ejercicio de revancha y ridiculez.
Dicho ejercicio desperdició valiosos recursos en una época donde más nos hacen falta, y que fue secundado por la tibieza de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le dio el gusto a uno de tantos caprichitos de López Obrador.
El delirio urgente por saldar cuentas de justicia o venganza propia, se convirtió en un instrumento propagandístico que le costó a México más de 500 millones de pesos. Pero más allá del acto chusco y un tanto cantinflesco, se encuentran las verdaderas víctimas de las represiones de los gobiernos pasados; los archivos empolvados en las Fiscalías, las narcofosas aún sin encontrar, los culpables sin juicios, las familias que esperan justicia a los pies de una tumba, los feminicidios, el extorsionado silencio, las madres que buscan respuestas. Sin embargo; lo que debería sonar a “un cambio” suena a exactamente lo mismo, ¿o no mi presi?.
Si López Obrador no está interesado en conocer a las verdaderas víctimas, mucho menos está interesado en conocer los abusos que se prolongan durante su gestión.
Feliz, feliz, feliz.
Sin embargo, el asunto de la consultita nomás fue una ‘calentadita’.
Las gesticulaciones durante ‘la mañanera’ de este lunes, muestran que hay ventaja y no fracaso como muchos lo advierten.
Las intenciones del presi no van por donde la oposición lo digiere, López Obrador va por el INE y por supuesto que espera sacar ventaja política de lo que se evidenció este domingo 1 de agosto.
López trae entre ceja y ceja al Instituto Nacional Electoral, y adivine ¿a quién más?, pues a Lorenzo Córdova.
Bajo los votos de este domingo, la sonrisa coqueta aparece detrás de las esperadas intenciones.
Al presi no le gusta ni le parece que le lleven la contra, y aunque este enfrentamiento viene desde hace meses, el día más importante de la 4T, Lorenzo Córdova se pasó de la obviedad, así que el ataque viene de frente y con la mano en la cintura.
“Se pudo haber extendido el número de urnas, de casillas por todo el país. No es un asunto de dinero. Se pudo haber pedido la colaboración de gobiernos estatales, municipales, del pueblo… pero no, ni se hablaba del tema”.
Ante los reclamos a diestra y siniestra del presi, Córdova no se hizo esperar y le respondió que él mismo sabía que no había presupuesto, pues la secretaría de Hacienda ‘lo mandó por un tubo’, alegando que existían “otras prioridades económicas”.
“No tenían entusiasmo por esta consulta popular”- AMLO.
Otro de los reclamos de López Obrador, fue que el INE sí organizó la consulta, pero que les faltó un poquito de su parte para darle promoción a la convocatoria y que no había casillas especiales para foráneos.
Y Gutiérrez Müller no se quedó atrás, la ironía es sello de la escritora quien rezongó por la falta de casillas mandando una indirecta muy directa en Facebook al consejero presidente del INE.
“Gracias por no permitirme votar”.
A lo que a modo de urgencia, Córdova le contestó:
– “De nada, ahí pa’ la otra, vota desde su residencia”.
Las repercusiones de este salto se irán develando poco a poco, mientras tanto para los encabezados de los medios, esta semana será tan larga como las mañaneras.
