San Lucas en su capitula 22, 8-13, nos narra que Jesús envió a Pedro y a Juan a preparar la cena de Pascua, con los ingredientes que un día antes había comprado Judas en el mercado.
Entrada la tarde, se reunió con sus discípulos para iniciar y dar comienzo a los festejos tradicionales de la Pascua, en la que, una vez terminados los preparativos, Jesús sorprende a los 12 Apóstoles o discípulos comenzando a lavarles los pies, dando con esto un ejemplo de humildad y Amor, y a su vez, mostrando el Rostro de Dios, cuya misión estuvo siempre firme en cada uno de sus actos y sus enseñanzas.
Estando ya en la Cena de Pascua, Jesús instituye la Eucaristía, al compartir el Pan y el Vino diciendo que estos representan su Cuerpo y su Sangre; diciendo estas palabras: “Tomen, coman, este es mi cuerpo…tomó luego una copa y dijo: beban todos de ella, porque esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados” (Mt 26,26-28); e instituye también en ese momento el sacerdocio con la frase: “hagan esto en recuerdo mío” (Lc 22, 19). Una vez terminada la cena, Jesús se dirige al huerto de Getsemaní para orar, ocurriéndole un sufrimiento de gran magnitud. la Pasión de su Alma, al decir: “mi alma está triste, hasta el punto de morir” (Mt 26, 38), en donde el propio Jesús clama al Padre diciendo: “Padre mío, si es posible que pase de mi esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieres Tu” (Mt 26,39).
A muy altas horas de la noche, Judas consuma su traición, al señalar a Jesús dándole un beso, provocando con esto que lo tomen preso.
Posteriormente tuvo lugar el interrogatorio ante los sacerdotes (Jn 18, 13-27), y muy cercano a este momento Pedro lo niega 3 veces (Lc 22, 54-62). Es necesario que tengamos muy claro, que el Señor Jesús sufrió y padeció por nosotros para el perdón de nuestros pecados, y lo vemos desde que se encuentra en el huerto de Getsemaní en la Pasión de su Alma…Cristo se refería a la copa o cáliz de la que nos habla el profeta Isaías, 700 años antes de que Jesús naciera, esta copa o cáliz se refiere a la “ira de Dios contra el pecado” (Is51,22), así mismo, Jesús sabía que debía de morir de esa manera tan espantosa por lo que ÉL representaba, el pecado; Ya que como nos dice San Pablo en su carta a los Romanos 6,23 “El salario del pecado es la muerte”.
