NacionalOpinión

La urgencia a Badiraguato

Al reciente anuncio de que el presi visitará la cuna de el capo “El Chapo Guzmán” y ante el despistado comunicado de que su gira por aquellas tierras se hará en lo “oscurito”, nos queda clarísimo que el suspenso apunta a un encuentro un tanto evidente.

¿A qué va el presi a Badiraguato, Sinaloa?

Bueno y es que luego del anuncio, los rumores de que el mandatario tendría una reunión poco moral ante el carácter que el mismo Gobierno ha ido mostrando ante el tema del narco, el presi tuvo que aclarar de manera un tanto precipitada en conferencia mañanera, que su visita sería únicamente para la supervisión a las obras de las carreteras de Sonora.

“Voy a supervisar caminos, voy a Badiraguato, Tamazula, San Ignacio, toda la parte de la sierra. Voy el fin de semana a Sinaloa, Durango, Nayarit y el lunes la reunión de seguridad se va a llevar a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, porque queremos ir allá”.

Que raro que esta visita se lleve a cabo sin los reflectores que tanto ama mi presi, pareciera que quiere evitar ser visto con ‘alguien’ o contradecirse así mismo. El presi siente que tiene una implacable responsabilidad por ir a Badiraguato a ver cómo van las obras por allá y, no es que acuda a una inauguración, sino a ¡una supervisión!.

Llegar a Badiraguato, no es tan simple, si no es por la carretera de Caro Quintero quien construyó un camino que conectara con Culiacán, además de lo peligroso que es adentrarse al famoso “Triángulo Dorado”, Badiraguato es complicado en todos los sentidos. 

Es uno de los lugares más marcados por el narcotráfico, la cuna de la amapola y la marihuana, la casa de  Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” y Rafael Caro Quintero.

Recordemos que el año pasado, tras una visita por aquellos lares, Badiraguato sigue marcado por la escena en la que una camioneta blanca se detuvo a saludar al presidente, en su interior; la mano de doña Consuelo Loera, madre de “El Chapo Guzmán”. Convenientemente doña Consuelo, había entregado una carta para que el presi interviniera ante el gobierno de Estados Unidos para lograr la repatriación de su hijo.

«No te bajes, recibí tu carta», dijo.

Hasta ahora, aquel escándalo sigue reciente, sin embargo; ésta no sería su primera visita.

Aunque el presi parece un tanto despreocupado por el impacto que tendrá este hecho. El mensaje es claro y, el golpe a la política y al sistema de seguridad, bueno ni se diga.

Serán supersticiones nuestras, pero que casualidad que ante el anuncio de la visita del presi a “supervisar” carreteras en Badiraguato, se destapó que doña Consuelo Loera resultó positivo a Covid-19.