La Prensa
Los profesores de educación básica, lamentan que los padres festejen y hasta se burlen en las caravanas, que sus hijos se graduaron “y sin hacer tareas” ya que están dando a sus hijos un mensaje y ejemplo de mediocridad.
Jair Rocha Martínez, director de la primaria Jaime Torres Bodet, explicó que la instrucción de “no reprobación” no es nueva, ya que desde ciclos anteriores se ha dictado esta medida.
“Eso no es nuevo, no es por la pandemia, ya existía si no la indicación directa, sí el hecho de pasar a los alumnos al ciclo siguiente pero con condiciones, en este caso se agudizó por la situación, hubo alumnos que no se conectaron, no estuvieron en comunicación constante, ni siquiera intermitente durante 20 semanas, ¿qué nos hace pensar que en 3 o 4 semanas va poder concretar los aprendizajes esperados?”.
Añadió que el agravante es que los padres de familia no han visto lo trascendental que es el aprendizaje para sus hijos.
Mencionó que si bien es cierto que adquirirá otras habilidades en su entorno social y cultural, en lo que compete a educación académica, si va tener mucha desventaja en comparación a sus demás compañeros.
“Y el problema no es de los estudiantes sino de los padres, hemos visto en los últimos días circular en las redes sociales, padres que realizan pintas a sus autos, donde dicen, -me gradué sin hacer tarea- y le están mandando una señal al niño, le están inculcando que las cosas se pueden lograr sin hacer nada, están inculcando una mentalidad mediocre, queremos todo sin dar nada, no aprovechemos la contingencia sanitaria para eso, para no hacer nada”.
Comentó que durante el último Consejo Técnico, se analizó a los estudiantes y en lo que respecta a su plantel Jaime Torres Bodet, fue un 15 por ciento el que no tuvo comunicación ni siquiera intermitente, mientras que el 85 por ciento estuvieron al pendiente de sus hijos.
“Nuestra preocupación es ¿qué hacemos con ellos, como van a llegar al siguiente grado, a secundaria? Y si algunos de por sí ya tenían un problema de aprendizaje, pues se va agudizar más”.
Enfatizó que el siguiente ciclo será todo un reto, ya que quienes lo van a sufrir son precisamente esos alumnos que avanzaron sin los aprendizajes requeridos, y por supuesto los docentes también tendrán dificultades para tratar de igualar el nivel de esos estudiantes con los que si trabajaron.
“Tendremos que ser muy sinceros a la hora de emitir una evaluación, no como una calificación sino de qué se logró y qué no se logró, va ser un reto el regreso y tendremos que redimensionar la forma de enseñar y regresarnos con algunos estudiantes para enseñarles lo que no aprendieron en el que recién terminó, pero aquí se trata ya de resolver y echar mano de muchas situaciones”.
Por otra parte, indicó que no todo ha sido malo, ya que los estudiantes han logrado desarrollar otras habilidades tecnológicas, por ejemplo conectarse por sí solos y hacer videoconferencias, trabajo en equipo por salas de messenger o videollamadas de whatsapp.
“Los mismos maestros tuvieron que entrarle, incluso aquellos que ya estaban a 3 años de jubilarse y que no les gusta la tecnología le tuvieron que entrar y eso habla bien del maestro”.
