Opinión

Limando asperezas

Los pleitos quedaron atrás, el gobernador de Chihuahua, salió de Palacio Nacional sintiéndose “reconciliado” tras una reunión con Andrés Manuel López Obrador, a quien encontró “muy de buenas”; empático y afectuoso.

El que también fue muy ‘serenito‘ a la reunión, fue el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, pero solo se limitó a saludar, sin decir «ni pío».

La reconciliación

Y es que luego de “besarle los pies al supremo”, Javier Corral, dijo que las diferencias entre el presidente y él, ya son cosa del pasado y que su unión, ahora tiene que ver con coincidencias políticas.

“Hemos superado cordialmente un momento complicado”.

¿Será que le anda haciendo ‘ojitos’ al partido del presidente?

Luego del rojo vivo de los dimes y diretes, del reclamo y los desplantes de todo un año por el asunto del agua en Chihuahua, Corral Jurado y López Obrador dejaron “la fiesta en paz”.

– Vaya con Dios hijo mío.