El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, hizo votos porque se busque la construcción y el diálogo en el proceso de aprobación de la reforma electoral en curso.
“Creo que estamos en un momento trascendental del país y, de cara a la discusión de una reforma electoral, ojalá éste no sea un momento de ruptura sino -al contrario- un momento de construcción y solidificación de ese gran arreglo político que permitió que México dejara de ser un régimen autoritario”, dijo.
Córdova afirmó que una reforma electoral se debe hacer con el consenso de las fuerzas políticas, sobre diagnósticos ciertos y objetivos del sistema actual y siempre con la intención de mejorar lo que se tiene y ampliar los derechos de la ciudadanía.
Advirtió que, cuando se “mayoritea” en la aprobación de las reglas del juego político se generan riesgos, pues aquellas fuerzas excluidas tendrán un primer argumento para reclamar que, si pierden la elección, es por culpa de las reglas.
“Estamos hablando de las reglas del juego democrático, de las reglas a las que se van a someter los contendientes, para disputar el poder, y la historia nos enseña que cuando el consenso no prevalece, cuando hay un mayoriteo, sea en la definición de las reglas o de quienes arbitran la competencia política, está gestándose un problema en potencia”, alertó.
El consejero presidente participó en la inauguración del Seminario: Una Reforma Electoral para Todxs, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Allí, explicó que una reforma en materia electoral debería preservar cinco pilares que han permitido la viabilidad del sistema electoral: 1. La autonomía e independencia de las autoridades electorales; 2. La integración y resguardo del Padrón Electoral, de la Lista Nominal y de la credencial para votar por parte del INE; 3. Mantener y fortalecer el Servicio Profesional Electoral Nacional; 4. La estructura descentralizada del INE y la estructura de los OPL y 5. Las condiciones de equidad en la contienda, que implican un financiamiento público transparente a los partidos, el acceso equitativo a la radio y la televisión y un modelo de fiscalización robusto.
Córdova recordó que, si bien el sistema electoral es perfectible, no debe perderse de vista que con las reglas actuales, el INE -en coordinación con los Organismos Públicos Locales- ha organizado 330 elecciones sin conflictividad política en los últimos años.
Además, el índice de alternancia en estas elecciones es del 62 por ciento; es decir, está garantizado que cualquier partido pueda ganar o perder una elección. Todo ello ha generado estabilidad política, gobernabilidad democrática y paz social.
“Malas reglas pueden acabar propiciando decisiones que no son las mejores, modifiquemos las reglas para bien, pero no amenacemos con que la aplicación de las reglas que son producto del arreglo político, no de la autoridad electoral pueden propiciar violencia”, indicó.