Ancona, Italia. – (Agencias) Fuertes y por varias horas, lluvias sin precedentes provocaron inundaciones en el centro de Italia la madrugada del viernes, dejando al menos nueve muertos y varios desaparecidos, informaron las autoridades. Los equipos de rescate, una vez detenida la lluvia, se apresuraron a buscar sobrevivientes a través del barro y alrededor de los árboles caídos.
Algunas personas se habían refugiado en los tejados o se aferraban a las ramas de los árboles en medio de la terrible inundación. Los medios italianos informaron de historias abrasadoras, incluida aquella de una madre y su hija que fueron arrastradas mientras intentaban salir su vehículo.
«A todos los ciudadanos se les ordena no salir de sus casas e ir a pisos más altos», escribió una autoridad de una ciudad muy afectada en un boletín en mayúsculas en Facebook mientras el agua alta aumentaba.
Aunque Italia ha sufrido inundaciones más mortíferas a lo largo de décadas, las lluvias fuertes y constantes del viernes, mostraron el efecto negativo del clima extremo, después de que una sequía récord había afectado gravemente a lagos y ríos, y devastado los cultivos. El jefe del departamento de protección civil de Italia, Fabrizio Curcio, dijo que el área inundada vio en cuestión de horas «alrededor de un tercio de la lluvia que normalmente se obtendría en un año».
«Hubo momentos de terror con niveles de agua verdaderamente extraordinarios», dijo Curcio. Un portavoz del departamento de protección civil dijo que el área había sido golpeada con 400 milímetros, o alrededor de 15.75 pulgadas, de lluvia.
Los expertos dicen que, si bien no es posible conectar un evento solo al cambio climático, los climas extremos se están volviendo más comunes. Italia es un país que ha visto de todo, descongelamiento de sus glaciares alpinos hasta los devastadores incendios de verano y el aumento del nivel del mar que está destruyendo ciudades costeras.
Las inundaciones se extendieron por toda la región del Marche, desde las colinas interiores hasta la costa Adriática. Algunos alcaldes de las ciudades más castigadas por las inundaciones dijeron que no hubo ninguna señal que mostrara que se avecinaba un evento tan extremo. «[Hubo] solo una alerta amarilla de la protección civil por viento y lluvia», dijo Maurizio Greci, alcalde de Sassoferrato, a la radio italiana. «Nada podría predecir tal desastre».
Las autoridades gubernamentales dijeron, a través de un comunicado de prensa, que, de los nueve fallecidos, dos no habían sido reconocido aún y se cree que podrían estar entre las cuatro personas reportadas como desaparecidas. Las fotos publicadas el viernes, mostraban a las personas caminando entre el barro iniciado tareas de limpieza, sosteniendo palas y secando sus pertenencias.
Francesco Acquaroli, el jefe de la región de Las Marcas, publico en su página de Facebook oficial, que había hablado tanto con el presidente italiano Sergio Mattarella y el primer ministro Mario Draghi, y que habían ofrecido apoyo “para todas las necesidades urgentes”. «El dolor por lo que sucedió es profundo», escribió Acquaroli.
