Internacional

López Obrador y Biden, una reunión entre tensiones

Andrés Manuel López Obrador es el primer presidente surgido de la oposición mexicana calificada de izquierda

Washington, D.C. – (Agencias) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunieron el día de hoy en medio de tensiones en las relaciones entre ambos gobiernos. A un mes del boicot del presidente de México a la Cumbre del hemisferio occidental convocada por Biden, López Obrador acudió a una cita a la Casa Blanca, en una reunión que trata de recuperar los lazos perdidos ante la preocupación sobre la migración, el comercio y el flujo de fentanilo y armas a través de la frontera sur.

La relación entre ambos países es indisoluble. México es el segundo socio comercial de Estados Unidos. Ambos países están unidos por la geografía y la cultura, ya que México es la principal fuente de migrantes indocumentados y drogas que llegan a Estados Unidos. En sentido contrario, fluyen las armas de Estados Unidos utilizadas en la virulenta violencia del crimen organizado en México. Las relaciones no siempre han ido bien, a pesar de que Biden ha querido ser más diplomático que su antecesor Donald Trump.

Andrés Manuel López Obrador (I) y ]oe Biden (D)

Andrés Manuel López Obrador es el primer presidente surgido de la oposición mexicana calificada de izquierda. Según The Washington Post, desde su postura ideológica, se deleita en manejar a los Estados Unidos. El 4 de julio pasado, propuso que desmantelaran la Estatua de la Libertad si en el juicio de Julian Assange, fundador de Wikileaks, se le condena a cadena perpetua.

Sin embargo, comenta The Washington Post, más grave fue el desaire de López Obrador a la Cumbre de las América en Los Ángeles. El presidente mexicano anunció que no asistiría si no se invitaba de manera oficial a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Varios lideres latinoamericanos siguieron su postura ensombreciendo la principal y primera reunión de Biden con los presidentes latinoamericanos.

Andrés Manuel López Obrador anucnia que no irá a la Cumbre de las Américas (22 de mayo de 2022)

Las reacciones no se hicieron esperar y el senador demócrata por Dakota del Norte, Robert Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Senado de Estados Unidos, escribió en un artículo publicado en el diario mexicano Reforma, considerado medio opositor a López Obrador, “solo ha contribuido a aumentar los temores en torno a la frágil salud de la democracia de México y su asociación con Estados Unidos”. López Obrador, ampliamente conocido como AMLO, respondió sus críticos del Senado de Estados Unidos tenían “mucho odio por el pueblo cubano”.

Esta es la segunda reunión cara a cara entre los presidentes de Estados Unidos y México. En la agenda que abordaron, se encuentran temas muy sensibles de mucho tiempo, como la migración, el narcotráfico y economía, así como, de acuerdo con el diario norteamericano, las marcadas diferencias sobre la política energética nacionalista de López Obrador.

Durante su intervención, el presidente de México se refirió al alto precio de la gasolina en Estados Unidos. “Mientras esperas que baje el precio de la gasolina en Estados Unidos, hemos permitido que los estadounidenses que viven cerca de nuestra frontera llenen sus autos del lado mexicano, a un precio más bajo. Los conductores en los Estados Unidos actualmente están llenando sus autos en las estaciones de servicio en las ciudades fronterizas de México, pero podríamos aumentar nuestro inventario de inmediato”, dijo López Obrador.

De los 31 minutos que habló López Orador, por 10 de Biden, según reseña The Washington Post, el presidente López Obrador aprovechó para decirle que en México el precio de la gasolina es un dólar menos que en Estados Unidos, que ahora es de alrededor de 4.46 dólares por galón según la American Automóvil Asociation (AAA). Dijo que, “desde que comenzó la crisis energética, México ha enviado el 72 por ciento de sus exportaciones de crudo y combustóleo a las refinerías de Estados Unidos”.

A pesar de las tensiones, López Obrador expresó optimismo sobre la relación entre los dos países y le dijo a Biden: “Confiamos en ti porque respetas nuestra soberanía. … Cuente con nuestro apoyo y solidaridad siempre”.

Por su parte, Biden, después de jactarse de que la economía de Estados Unidos es la de más rápido crecimiento en el mundo, le devolvió el cumplido llamando a México una “gran nación” y que ambos países se beneficiarán de una relación de cooperación. “Creo que trabajando con usted podemos ayudar a resolver los problemas de ambos”, dijo Biden.

De acuerdo con el académico Jason Marczak, del prestigiado Atlantic Council, un think tank estadounidense en el campo de los asuntos internacionales, citado por The Washington Post, el comentario del presidente mexicano sobre el precio más bajo de la gasolina mexicana “fue un claro intento de mostrar esa división entre la política energética mexicana y la política energética estadounidense y lo que AMLO (sic) ve como las implicaciones de cada política”.

Dijo que López Obrador ha priorizado la industria estatal petrolera en México y ha favorecido el desarrollo de los combustibles fósiles sobre la energía renovable, un enfoque que choca con las políticas verdes del presidente Biden.

El presidente de México, siguiendo con las políticas de izquierda sobre la soberanía energética, intentó revertir la reforma energética de 2013 que abrió el sector eléctrico estatal a la inversión extranjera, quejándose de que se otorgaron demasiadas ventajas injustas a las empresas privadas, algunas de ellas proveedoras de energías verdes. Aunque ese intento fracaso, las empresas internacionales, principalmente estadounidenses, se han quejado de que el presidente mexicano ha retrasado los permisos para las instalaciones de energía renovable y ha obstaculizado su crecimiento.  

En marzo pasado, a través de un comunicado, la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo que tenía “serias preocupaciones con el deterior de la trayectoria de las políticas energéticas de México”. Cuando se le pregunto si buscaría consultas formales con México sobre sus presuntas violaciones del acuerdo comercial, respondió: “He dejado claro que todas las opciones están sobre la mesa”.

El presidente de México, López Obrador, finalmente bromeó, según The Washington Post, dirigiéndose a Biden le dijo: “presidente Biden, estoy a punto de terminar”, lo que provocó que Biden se riera y se maravillara de cómo un miembro del cuerpo de prensa todavía estaba sosteniendo su teléfono en alto para grabar un video de la reunión.