Sídney, Australia. – (Agencias) La coalición conservadora han perdido el gobierno después de nueve años. Las elecciones del sábado demostraron un cambio de las preferencias de los electores hacia los partidos progresistas, lo que llevó al triunfo a los Laboristas y a la formación de un gobierno bajo el mando de del líder laborista, Anthony Albanese, aunque puede ser que necesite ayuda de los independientes ambientalistas o Verdes.
Scott Morrison, el líder del derechista Partido Liberal, reconoció la derrota antes de las 11 p.m., hora local, del sábado, al mismo tiempo anunció que dejaría el liderazgo del partido. “Hemos visto en nuestra propia política una gran cantidad de trastornos, ya que la gente votó hoy y los principales partidos obtuvieron uno de los votos primarios más bajos que jamás hayamos visto”, dijo Morrison a sus seguidores en la reunión de la noche electoral en su cuartel de campaña, en Sídney.
“Sé de la agitación que está teniendo lugar en nuestra nación. Y creo que es importante que nuestra nación se recupere y avance”, dijo Morrison.
Aunque la conservadora coalición Liberal-Nacional perdió escaños frente a laboristas, independientes y verdes, los laboristas lograron el 31.8% al cierre del conteo a medianoche del sábado, lo que no es suficiente para lograr la mayoría directa y reclamar la victoria, que habría sido la primera desde 2007.
Lo que quedó claro es que Anthony Albanese, líder del Partido Laborista, asumirá el cargo de primer ministro, solo resta saber si necesitará el apoyo parlamentario de los independientes y partidos menores, que pueden haber logrado 16 escaños entre ellos.
Albanese dijo, en su discurso de victoria a sus seguidores en Sídney, que su gobierno sería “tan valiente, trabajador y solidario como el pueblo australiano”. “Quiero encontrar ese terreno común donde juntos podamos plantar nuestros sueños. Para unirnos en torno a nuestro amor compartido por este país, nuestra fe compartida en el futuro de Australia, nuestros valores compartidos de justicia y oportunidad, y trabajo arduo y amabilidad hacia los necesitados”, dijo Albanese.
El mayor ganador de las elecciones del sábado fueron los Verdes. Al cierre del conteo, el partido, que buscaba ganar más que el escaño ganado por primer primera vez hace más de una década, va en camino de ganar tres más, todos en el área de Brisbane, un área progresista. También es probable que aumente su fuerza en la cámara alta, el Senado, donde es probable que también se presente una rara mayoría progresista compuesta por laboristas, Verdes y el excapitán de la unión de rugby australiana y activista ambiental., David Pocock, quien al parecer logró ganar uno de los dos escaños en el Senado del Territorio de la Capital Australiana.
La acción climática.
La acción climática fue un tema que retumbó en el ánimo de los australianos, sobre todo después de los recientes desastres naturales en varios estados: los mortales incendios forestales y las terribles inundaciones, y a pesar de que los dos principales partidos se esforzaron durante la campaña para no parecer demasiado comprometidos en el tema.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero fue un tema donde las propuestas eran claramente diferentes. Los laboristas proponen un plan de reducción para 2030 del 43%; mientras que los conservadores de la Coalición proponían solo del 26 a 28%, pero menos de lo que exigen los Verdes e Independientes, y por debajo de lo que los científicos dicen que es necesario.
Al declarar la victoria el sábado por la noche, Albanese dijo que «juntos podemos poner fin a las guerras climáticas» y dijo que Australia puede ser una «superpotencia de energía renovable».
“Juntos podemos trabajar en intereses comunes con empresas y sindicatos para impulsar la productividad, aumentar los salarios y las ganancias. Quiero una economía que funcione para las personas, no al revés”, dijo Albanese.
Por otra parte, la Coalición de Morrison parecía haber perdido varios escaños frente a los “independientes verde azulado”, candidatos que se postularon en distritos tradicionalmente seguros par el Partido Liberal en el centro de la ciudad, con una sólida plataforma de acción climática respaldados por sustanciales fondos de la organización ambientalista Climate 200.
Una de las contiendas más reñidas es en la sede de Wentworth, en Sídney, donde la independiente Allegra Spender, respaldada por el vehículo de recaudación de fondos Climate 200, se enfrentó al parlamentario liberal moderado Dave Sharma.
Muchos adoptaron el color verde azulado, asintiendo tanto al azul liberal tradicional como a sus credenciales verdes, y se desempeñaron bien en los distritos de las zonas prósperas de Melbourne y Sídney. De acuerdo con los primeros resultados los independientes verdes azulado podían haber ganado en cinco de los distritos del gobernante Partido Liberal, abriéndose paso como una fracción moderada del partido.
Se espera que Albanese preste juramento rápidamente como primer ministro, antes de viajar a Tokio el martes, donde se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro indio Narendra Modi y el primer ministro japonés Fumio Kishida.
