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Los nacionalistas de Netanyahu dan duro golpe al gobierno

“Bennett, vete a casa. Es hora de que Israel vuelva a la derecha”, respondió el partido Likud de Netanyahu en un breve mensaje posterior a la votación en hebreo

Tel Aviv, Israel. – (Agencias) El gobierno de Israel sufrió una dura derrota a manos de la oposición el lunes cuando su sorpresivo votó en contra detuvo un proyecto en el Knesset, parlamento israelí, para extender la ley israelí de los asentamientos en la Cisjordania ocupada, lo que representa un desafío para la coalición gobernante del primer ministro Neftali Bennett por parte de la derecha nacionalista quien siempre han estado a favor de la ley.

La controvertida ley, en vigor desde la “guerra de los seis días” en 1967, otorga a los colonos de los territorios palestinos ocupados los mismos derechos que los ciudadanos de territorio de Israel, es ratificada en automático por el parlamento judío cada cinco años. Sin embargo, esta vez, dos miembros de la coalición gobernante, un miembro del partido Arab Ra´am y un miembro del partido de izquierda Meretz, votaron en contra del proyecto en primera lectura.

Aunque la rebelión no pone en peligro por el momento la continuidad de la ley en beneficio de los colonos israelíes en los territorios palestinos ocupados, si tiene una amenaza a la estabilidad del gobierno de Bennett.

La coalición opositora había anunciado que votaría en contra del proyecto de ley simplemente para demostrar su desconfianza en el gobierno. La oposición, formada por los partidos nacionalista liderados por el exprimer ministro Benjamin Netanyahu, logró 58 votos contra 52 de la coalición oficialista.

El gobierno perdió recientemente su mayoría en la cámara , preparando el escenario para un enfrentamiento sobre la “Ley de Judea y Samaria”, como llama Israel a la Cisjordania ocupada. Si no se aprueba el 1 de julio, los más de 475,000 israelíes que viven allí ya no recibirán los mismos derechos que otros israelíes, incluido el derecho al voto.

Naftali Bennett

De acuerdo con los analistas israelíes, la oposición de derecha nacionalista, encabezada por el exprimer ministro Netanyahu, no bloqueará la renovación a favor de los asentamientos, ellos son fuertes defensores de la ley. Más bien, tratan de debilitar al gobierno de Bennett, que está a favor de la expansión también, señalando que la coalición gobernante no puede sola aprobar la ley.

“Bennett, vete a casa. Es hora de que Israel vuelva a la derecha”, respondió el partido Likud de Netanyahu en un breve mensaje posterior a la votación en hebreo.

El partido Yamina de Bennett emitió un comunicado acusando a Netanyahu y su partido Likud de aliarse con opositores izquierdistas a los asentamientos para servir los intereses personales del ex primer ministro. “El Likud quemará el estado por las necesidades de Netanyahu”, dijo, prometiendo encontrar una manera de aprobar la legislación requerida.

Yair Lapid

El jefe de la política exterior de Israel, Yair Lapid, y colíder de la coalición gobernante, reconoció una “derrota” del gobierno que, según dijo, volverá más fuerte para “ganar la próxima ronda”. El gobierno de Bennett se logró el año pasado después de dos años de caos político, con cuatro elecciones sin un ganador claro y el juicio de Netanyahu por corrupción.

La coalición de Bennett tenía el objetivo de derrocar a Netanyahu, quien ha ocupado más tiempo el cargo de primer ministro de Israel desde su formación y ahora encabeza la oposición, desde donde se defiende de los cargos de corrupción. Los miembros de la coalición de Bennett, que gobierna en estos momentos el país, han tratado de permanecer unidos para mantener a Netanyahu fuera del poder.

Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén en la guerra de “lo seis días” del Medio Oriente, en 1967. Más tarde, en 2005, anexó el este de Jerusalén en un movimiento que no fue rechazado internacionalmente y despojo a los colonos de Gaza y sacó al ejército.

Cientos de miles de colonos israelíes residen en más de 120 asentamientos esparcidos a lo largo de Cisjordania, junto con más de 2.5 millones de palestinos, a quienes han despojado de sus tierras.

Israel, oficialmente, nunca se ha anexado el territorio, técnicamente permanece bajo un gobierno militar de ocupación, lo que crea una desconcertante realidad jurídica en Cisjordania. Los colonos israelíes en territorio ocupado están sujetos a la mayoría de leyes penales y civiles de Israel. Votan en las elecciones israelíes, se alistan para el servicio militar obligatorio y pagan sus impuestos al estado. Mientras tanto, los palestinos están sujetos a un conjunto diferente de leyes, lo que aumenta la confusión y, a menudo, la desigualdad.

Si el gobierno no encuentra una nueva solución en las próximas semanas, los colonos caerán automáticamente bajo el dominio militar, como los palestinos en Cisjordania, según Emmanuel Gross, un experto israelí en derecho penal e internacional y exjuez militar. Las relaciones básicas y cotidianas entre los colonos y el Estado se derrumbarán: Israel no podrá recaudar impuestos y la policía no podrá investigar delitos, entre otras cosas, dijo Gross.

El estatus de los reclusos palestinos recluidos en prisiones israelíes también será cuestionado, ya que Israel utiliza este mismo conjunto de normas de emergencia para mantener a los reclusos fuera de las tierras ocupadas.

“Se cancelará toda la base legal de lo que sucede hoy con los colonos. Esto puede causar caos”, dijo, y agregó que esperaba que el gobierno encontrara una manera de garantizar que se extendieran las regulaciones.