Oslo, Noruega. – (Agencias) El viernes fueron anunciados los premios Nobel de la Paz, que este año fueron para los periodistas Maria Ressa, de Filipinas, y a Dmitry Muratov, de Rusia, que han defendido la libertad de expresión en sus países a pesar de la represión contra el periodismo independiente,
De acuerdo con The Washington Post, estos nombramientos mandan un fuerte mensaje de apoyo a la tarea de los periodistas independientes, que arriesgan sus vidas y que son un sector cada vez más amenazado en todo el mundo.
La presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, elogió la labor de Ressa y Muratov por su larga y valiosa lucha por la libertad de expresión.
Los llamó representativos de «todos los periodistas que defienden este ideal en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa enfrentan condiciones cada vez más adversas».
Dijo que el periodismo ético e independiente es un requisito vital para la democracia y evitar las guerras y conflictos, destacando el peligro de las noticias falsas y la desinformación de las redes sociales.
«El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra», dijo.
Y agregó: «Dar el premio de la paz a dos periodistas sobresalientes muy valientes que han demostrado ser excelentes en su profesión realmente ilustra lo que significa ser periodista y cómo se ejerce la libertad de expresión incluso en las circunstancias más difíciles y destructivas».
Justo después de que se anunciara su premio, Ressa, en medio del llanto por la emoción, dijo en una entrevista que el premio era «un reconocimiento de las dificultades, pero también, con suerte, de cómo vamos a ganar la batalla por la verdad, la batalla por los hechos: mantendremos la línea».
En una entrevista posterior, Ressa dijo que “el dar el premio a un periodista de Filipinas y Rusia, habla de cómo está el mundo hoy”.
Por su parte, Muratov dijo que el premio era un tributo del coraje de los periodistas de su periódico, no a él.
«Te diré esto: Este no es mi mérito. Esta es Novaya Gazeta. Es para aquellos que murieron defendiendo el derecho de las personas a la libertad de expresión. Como no están con nosotros, ellos [el Comité Nobel] aparentemente decidieron que debía hablar por ellos», dijo a la agencia de noticias Tass.
El periódico Novaya Gazeta es de los pocos periódicos fuertes e independientes que sobreviven en Rusia, donde se ha denunciado al gobierno de Putin de montar una amplia represión a los periodistas independientes.
El expresidente Mijaíl Gorbachov, que donó parte de su premio de Nobel de la Paz en 1990 para la compra de las primeras computadoras del periódico, del que posee una parte, dijo el viernes que «esta es una buena, muy buena noticia, no solo una noticia, sino un evento».
«Esta es una gran adición a nuestras filas, entre los premios Nobel. Este premio eleva la importancia de la prensa en el mundo de hoy a grandes alturas», dijo el expresidente.
Mijaíl Gorbachov ganó el mismo el Nobel de la Paz por su labor en el fin de la guerra fría y la caída del Muro de Berlín.
«Felicito a un hombre maravilloso, valiente, honesto, periodista, mi amigo Dmitry Muratov. Sin duda, lo felicitaré personalmente tan pronto como pueda ponerme en contacto con él. Bien hecho, sigan así», dijo.
En el caso de Ressa, la periodista filipina, según el Comité del Nobel, expuso los avisos del poder, el uso de la violencia y el “creciente autoritarismo en su país natal Filipinas”.
Ressa, de 58 años, es directora ejecutiva de Rappler, que funcó en 2011 después de trabajar dos años para la agencia estadounidense CNN cubriendo las noticias del sureste asiático.
Ressa y su organización fueron atacadas repetidamente durante la gestión del presidente Rodrigo Duterte, a través de campañas de acoso en línea y cargos penales que han sido motivados políticamente.
En 2018, la prestigiosa revista The Time la nombró, junto con otros periodistas personaje del año. Fue declarada culpable de difamación cibernética en junio de 2020. Desde entonces, se la pasa entre tribunales filipinos.
