Pereira, Colombia. – (Agencias) A través de videos subidos a las redes sociales, se ha mostrado a escuadrones de policías en rondines por la noche que disparan indiscriminadamente contra la población.
O como el caso de Lucas Villa, un joven que fue baleado en Pereira mientras protestaba este miércoles en el viaducto que conecta a la capital de Risaralda con el municipio de Dosquebradas, por un grupo de personas vestidas de civil.
Lucas Villa, un joven de 27 años que se volvió un referente del Paro Nacional, había dicho horas antes “¡Nos están matando!”.
Las imágenes en redes sociales mostraban a Lucas Villa tirado en el piso boca arriba y sangrando. Junto a él, otros dos jóvenes resultaron heridos.
Los primeros informes dijeron que Villa había muerto. Posteriormente se dijo que no, que estaba grave y que los médicos anunciaron su muerte cerebral.
Sin embargo, en la mañana del jueves el parte es diferente, al señalar que su estado es crítico y en cuidados intensivos.
El director del hospital San Jorge de Pereira, Juan Carlos Restrepo, señaló en RCN Radio que Lucas Villa recibió ocho impactos de bala y que tras realizar varias intervenciones su estado es crítico y se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
A su vez, descartó las versiones que señalaban su muerte cerebral, pero dijo que su salud neurológica es delicada.
Los llamados a la violencia del Alcalde de Pereira
El 2 de mayo pasado, el alcalde de Pereira, Carlos Maya, hizo un explosivo llamado a los empresarios y miembros de la seguridad privada a “hacer un frente común” para recuperar el orden público en la ciudad.
“Vamos a convocar a todos los gremios de la ciudad y a todos los miembros de la seguridad privada para hacer un frente común con la Policía y el Ejército para recuperar la seguridad ciudadana”, dijo.
“La ciudad de Pereira no se detiene y no se detendrá y no la vamos a dejar en manos de los violentos”, dijo Maya rodeado de autoridades de la Fuerza Pública.
Sus palabras, fue una incitación a la violencia y evocaron que así nacieron los grupos paramilitares.
Lucas Villa, un referente.
Lucas Villa, de 37 años, era estudiante del programa de Ciencias del Deporte y Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), instructor de yoga y terapeuta.
Martha Viviana de las Salas, tía de Lucas, relató que su sobrino se caracteriza por ser un hombre pacífico «que venía abordando la problemática social desde lo cultural, desde el amor”.
“Él era un activista pacífico y se le veía en todas las manifestaciones cantando, bailando. Era un hombre feliz y con su discurso intentando persuadir sobre los problemas sociales del país», le dijo la familiar de Lucas a EL TIEMPO.
«Él es un abanderado de los derechos sociales y jamás se le podría relacionar con un hecho vandálico o de violencia. Por el contrario, es un instructor de yoga y coach en orientación terapéutica, siempre está escuchando a las personas. Es un hombre coherente con sus convicciones y sus acciones’’.
Horas antes de este relato, Lucas había participado en las marchas en la ciudad, luego había abordado los buses de Pereira para explicarles a los demás ciudadanos las razones del paro.
En la noche, fue a apoyar a un grupo de manifestantes en un sector del viaducto, fue ahí donde lo atacaron.
Minutos antes de que atentaran contra ellos, habían recibido víveres y donaciones por parte de la comunidad que apoya el paro.
De acuerdo con el diario colombiano EL TIEMPO, en el lugar no había bloqueos ni saqueos, solo estaban manifestándose pacíficamente .
