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Manifiesto marxista, postcapitalista y verde cautiva a Japón

Tokio, Japón. – (Agencias) Solo aplicándole “frenos de emergencia” al capitalismo y diseñando una “nueva forma de vida” podrá el mundo evitar que se salga de control el cambio climático, de acuerdo con un académico japones cuyo libro inspirado en el marxismo y el medio ambiente se ha convertido en un fenómeno en ventas.

Kohei Saito, profesor asociado de la Universidad de Tokio, envía un mensaje simple: la demanda del capitalismo de ganancias ilimitadas está destruyendo el planeta y solo el «decrecimiento» puede reparar el daño al desacelerar la producción social y compartir la riqueza, según escribe el diario inglés The Guardian.

Kohei Saito

Lo que significa, en términos prácticos, el fin de la producción en masa y el consumo masivo de bienes desechables como la moda rápida. En “Marx en el Antropoceno”, Saito plantea la jornada laboral priorizando el cuidado del trabajo esencial «intensivo en mano de obra».

La sorpresa.

Pocos hubieran esperado que la solución en japones de Saito tuviera tal éxito fuera del ámbito académico y político de izquierda. En cambio, el libro inspirado en los escritos de Karl Marx sobre el medio ambiente se ha convertido en un éxito vendiendo más de medio millón de copias desde que se publicó en 2020.

A medida que el mundo sufre los peores efectos del cambio climático, desde el destructivo monzón en Pakistán hasta las olas de calor en Europa y Estados Unidos, la inflación desenfrenada y la crisis energética, la visión de Saito de un mundo más sostenible y postcapitalista será publicado en un texto académico el próximo año por The Cambridge University Press, con una traducción al inglés del bestseller.

Pakistán

«En términos generales, se trata de lo que está sucediendo en el mundo … sobre la crisis climática y lo que debemos hacer al respecto», dijo Saito en una entrevista con The Guardian. «Abogo por el decrecimiento y por ir más allá del capitalismo».

La pura mención del “decrecimiento” mundial”, evoca imágenes de degradación de sociedades ricas sumidas en una era obscura de contracción de las economías y niveles de vida en declive. Saito admite que en un momento pensó que un libro que se basa en corrientes marxistas como solución de los males de hoy sería difícil de vender un Japón donde del mismo partido conservador ha dominado la política durante la mayor parte de los últimos 70 años.

«La gente me acusa de querer volver al período del Estado [feudal] [1603-1868] … y creo que el mismo tipo de imagen persiste en el Reino Unido y los Estados Unidos», dijo. «En ese contexto, que el libro venda más de 500,000 copias es asombroso. Estaba tan sorprendido como todos los demás».

Kohei Saito

Este joven escritor de 35 años no tenía por qué preocuparse de usar el lenguaje del cambio radical, ya que, a medida que el mundo emerge de la pandemia de coronavirus y se enfrenta a la amenaza existencia que significa el calentamiento global, la desilusión con el statu quo económico le ha dado una audiencia receptiva.

El libro tocó un nervio en los japoneses más jóvenes. La pandemia ha magnificado las graves desigualdades entre las economías más avanzadas y entre el norte y sur en el escenario mundial. «Saito está contando una historia que es fácil de entender», dice Jun Shiota, un investigador de 31 años que compró Marx en el Antropoceno poco después de su publicación. «No dice que hay cosas buenas y malas sobre el capitalismo, o que es posible reformarlo… solo dice que tenemos que deshacernos de todo el sistema”.

«Los jóvenes se vieron gravemente afectados por la pandemia y enfrentan otros grandes problemas, como la destrucción del medio ambiente y las crisis del costo de la vida, por lo que ese mensaje simple resuena con ellos».

Saito está de acuerdo en que la creciente desigualdad le ha dado a su escritura más inmediatez. «Muchas personas perdieron sus empleos y hogares y dependen de cosas como los bancos de alimentos, incluso en Japón. Me parece chocante. Y hay trabajadores esenciales que se ven obligados a trabajar largas horas en trabajos mal pagados. La marginación de los trabajadores esenciales se está convirtiendo en un problema grave».

La respuesta al Covid-19 había demostrado que el cambio rápido no solo es deseable, sino posible, dice. «Una cosa que hemos aprendido durante la pandemia es que podemos cambiar drásticamente nuestra forma de vida de la noche a la mañana: mira la forma en que comenzamos a trabajar desde casa, compramos menos cosas, volamos y comimos menos. Demostramos que trabajar menos era más amigable con el medio ambiente y le daba a la gente una vida mejor. Pero ahora el capitalismo está tratando de devolvernos a una forma de vida ‘normal'».