La estadística de desapariciones forzadas en México continúa al alza. Lamentablemente las autoridades yano controlan ni el tema de desaparecidos, ni el de los familiares de éstos.
De enero de 2022 a abril de 2023, seis madres buscadoras han sido asesinadas, todas con arma de fuego, y todas a plena luz del día.
El primer caso ocurrió el 27 de enero de 2022. AnaLuisa Garduño fue matada en el municipio de Temixco, Morelos.
Es madre de Ana Karen Huicochea, asesinada presuntamente por su novio, quien está prófugo. Ana Luisa Garduño se sumó al colectivo de familias de búsqueda de personas desaparecidas con su organización civil “Ana Karen Vive”.
El de Gladys Aranza Ramos ocurrió el 15 de julio de 2022 en el ejido Ortiz, perteneciente a Guaymas, Sonora, cuando fue agredida con proyectiles de arma de fuego por personas que arribaron a su domicilio.
Averiguaba a su esposo desaparecido desde finales de 2020 y pertenecía al colectivo Madres y GuerrerasUnidas de Sonora.
Blanca Esmeralda Gallardo fue asesinada en la ciudad de Puebla el 4 de octubre de 2022; sujetos armados le dispararon en ocho ocasiones. Buscaba a su hija, quien sigue sin ser localizada.
A Rosario Lilián Rodríguez Barraza la subieron a una camioneta y fue hallada sin vida el 31 de agosto de 2022 en La Cruz de Elota, Sinaloa.
La víctima había acudido a la misa en honor de Fernando, su hijo desaparecido, cuando fue privada de la libertad y luego asesinada.
María del Carmen Vázquez, integrante del colectivo Personas Desaparecidos en Pénjamo y madre de Osmar Zúñiga Vázquez, fue liquidada el 6 de noviembre de 2022 en Abasolo, Guanajuato. Su cuerpo fue encontrado con lesiones de armas de fuego.
El último caso es el de Teresa Magueyal, ultimada en Celaya, Guanajuato, afuera de un kínder. Buscaba a su hijo José Luis Apaseo Magueyal, desaparecido hace dos años.
De 2010 a la fecha al menos 16 madres buscadoras han sido asesinadas, de estas, siete en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.