Dice el dicho: de tal palo, tal astilla. Esto aplica para el actor y presentador de televisión, Rafael Mercadante, y su hija Francesca, adolescente actriz que sigue sus pasos.
Para Rafa, como le dicen de cariño, la noticia de que se convertiría en padre al principio lo llenó de miedo, sobre todo porque su oficio de vida, como le llama, es muy volátil.
“Decía mi papá que los actores un día comen faisán, y al día siguiente, las plumas. Yo era renuente, hasta que encontré cierta confianza en mi trabajo en Estados Unidos. Me pagaban bien. Llevaba cinco años con contrato, pude dar el enganche de mi casa, en fin, todo pintaba bien”, platica.
“Así que decidimos embarazarnos (porque es de ambos un embarazo) … pasan los nueve meses y llega la depresión más grande en EU, se inflaron tanto las casas que se cayó el mercado inmobiliario, y ¡tómala!, aguas con tus temores, porque los atraes”, señala con una mueca de asombro.
“A los cuatro días de nacer mi hija me citan en la empresa y me dan las gracias. Sin embargo, un hijo es como tener un tercer pulmón que te da fuerza de donde no tienes, y por ese pequeño cuerpecito indefenso darás tu vida para que no le falte nada, y, a Dios gracias, así ha sido”, comenta.
Rafael Mercadante con el tiempo advirtió que Francesca, su hija, tenía inclinaciones artísticas, así que la orientó y apoyó, no la reprimió, ni dudó en que podría incursionar en esta carrera.
Cuando ella tenía ocho años de edad, la llevó al Centro de Educación Artística de Televisa, (del cual él se graduó en 1995) aunque en el casting le advirtieron: “aquí su apellido no pesa, ella sola tendrá que ganarse un puesto”, señala el también cantante.
“A Dios gracias ingresó, y aunque fue muy pesado para ella combinar su colegio con el CEA dos años, finalizó bien en ambas escuelas; a los tres meses de graduarse fue a una prueba de talento donde ganó el estelar de una película para Netflix, y que iría en una sala de cine a ser exhibida”, platica, “me quedé impactado, ¡Yo llevo 30 años en este medio y jamás he realizado una película, sólo videohomes!, así que, de arranque, mi retoño ya me ponía un ejemplo.
“Pasó cerca de un año para que en post producción quedara terminada, y ¡Llega la pandemia! Eso no permitió que se estrenara en las salas de cine.
“Salió primero en una plataforma digital en Estados Unidos donde le fue espectacular, y posteriormente, en Netflix México, estuvo una semana en el top 10”, narra el actor.
Francesca es su máximo orgullo; el que su hija siga sus pasos lo llena de satisfacción; comparte con ella tanto tiempo como le es posible, y juntos comparten su afición por el fútbol y por el equipo de sus amores: las Águilas del América.
“Se me humedecieron los ojos al ver el tamaño de personaje que realiza mi hija, actuando y cantando de forma tan natural, que es más que evidente que lo trae por sus venas”, concluye.
