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Monja roba 835,000 dls. de la escuela por su hábito al juego

Los fondos enviados a la escuela católica St. James, entre 2008 y 2018, que fueron desviados por la monja, equivalían a “la matricula de 14 estudiantes cada año durante todo ese tiempo”

Los Ángeles, California. – (Agencias) Mary Margaret Kreuper, quiso vivir consagrada a su religión y hacerse monja, para lo cual hizo votos de obediencia, castidad y pobreza. Sin embargo, del voto de pobreza, a Kreuper le costó mucho trabajo mantenerlo debido a su adicción a las apuestas que la tuvo fuera de control durante una década.

Nacida en Los Ángeles, Kreuper malversó 835,000 dólares de la escuela católica de Torrance, California, donde fue directora, para pagarse 10 años de apuestas y viajes a Las Vegas y Lake Tahoe, de acuerdo con los fiscales federales. Los pagos de la matricula y los fondos enviados a la escuela católica St. James, entre 2008 y 2018, que fueron desviados por la monja, equivalían a “la matricula de 14 estudiantes cada año durante todo ese tiempo”.

Mary Margaret Kreuper

El lunes, después de meses de haber admitido el robo de miles de dólares, la mujer de 80 años fue sentenciada a un año y un día de prisión. También deberá restituir los 835,000, según la sentencia del juez de Distrito Otis D. Wright II. Kreuper, se declaró culpable el verano de 2021 de fraude electrónico y lavado de dinero.

“He pecado, he violado la ley y no tengo excusas”, dijo Kreuper en la sentencia llevada a cabo en una sesión virtual a través de Zoom. “Mis acciones violaron mis votos, mis mandamientos, la ley y, sobre todo, la sagrada confianza que tantos habían depositado en mí. Me equivoqué y lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que he causado a tanta gente”.

Detractores y apoyadores se presentaron a la sesión virtual, para testificar en su contra o a favor de Kreuper, quien ha sido monja durante 62 años. El juez Wright reconoció en el tribunal que, si bien luchó para juzgar a Kreuper, una directora reconocida, por «lo peor que ha hecho en su vida», el impacto que tienen las monjas en los jóvenes al predicar con el ejemplo es crucial, y las acciones de la monja se jugaron como eso, como directora y guía principal.

Hon. Otis D. Wright, II '80 | Southwestern Law School | Flickr
Juez Otis D. Wright II

“Las monjas deben darse cuenta de que solo por vivir sus vidas y vivir de la manera que lo hacen y tratar a las personas de la manera en que lo hacen, influyen a los niños por el resto de sus vidas”, dijo el juez, según Los Angeles Times .

El fiscal federal adjunto del Distrito Central de California, Poonam Kumar, que llevó el caso, declaró al periódico The Washington Post que la monja desvió los pagos de los padres de St. James en cheques y efectivo a una cuenta de la iglesia que se mantuvo secreta durante mucho tiempo para pagar «grandes deudas de juego, incurridas en casinos y ciertos cargos de tarjetas de crédito”. 

Las acciones se realizaron mostrando “un comportamiento repetitivo y engañoso, una y otra vez”, dijo el fiscal, antes de que se diera cuenta del dinero. “Esta fue una manifestación de codicia”, dijo Kumar, y agregó que la monja había “abusado de la confianza” de la comunidad. “Ella quería más de lo que tenía”.

Por su parte, el abogado defensor Mark Byrne dijo que su clienta había aceptado la sentencia, incluso la libertad condicional. Dijo que, si bien el dinero que sustrajo podría haber afectado las finanzas de la escuela, “no disminuyó la calidad de la educación que recibieron los muchachos”.

Mark A. Byrne – Home
Mark Byrne

“Está muy, muy arrepentida y muy avergonzada”, dijo. “Ella traicionó la confianza de la gente de la comunidad, los padres, los estudiantes, la arquidiócesis y las hermanas. Pero ella aprecia la gran cantidad de apoyo que ha recibido de personas que han decidido que, en lugar de juzgarla por estas acciones hacia el final de su carrera y su vida, han tomado en consideración toda su vida”.

Kreuper siempre les decía a los padres de familia que la escuela tenía problemas financieros. Siempre les hacía la misma pregunta: ¿Cómo pagaremos? Decía que los libros de texto no se habían actualizado desde hacía 20 años, o como financiarían las excursiones o la instalación de un toldo para almuerzos en un área al aire libre. Hablaba de sus viajes a Las Vegas y Lake Tahoe abiertamente, diciendo que los parientes ricios de su subdirector los habían pagado.

Pero cuando la arquidiócesis estaba completando su auditoría, notó que algo andaba mal con las finanzas. Kreuper estaba a cargo de la cuenta de la cooperativa de crédito de la escuela, donde debía depositar efectivo y cheques de las matrícula, cuotas y donaciones. Los documentos judiciales muestran que ella también supervisó la Cuenta del Convento de St. James, una cuenta de ahorros que financiaba los gastos de manutención de las monjas que trabajaban en la escuela.

Desde 2008, según los fiscales, la monja desvió los fondos para pagar “gastos que la orden no habría aprobado, y mucho menos pagado”, dijeron los fiscales. Kreuper falsificó informes mensuales y anuales a la administración de St. James para encubrir su conducta fraudulenta y “adormeció” a la escuela St. James y a la administración haciéndoles creer que las finanzas estaban debidamente contabilizadas y sus activos financieros adecuadamente protegidos.