Kabul, Afganistán. – (Agencias) Dos atentados sacudieron Kabul, uno en el aeropuerto y el otro en el Hotel Baron, en este último fueron concentrados ciudadanos británicos y estadounidenses, así como ciudadanos afganos colaboradores de las fuerzas de ocupación.
En total murieron 12 soldados de Estados Unidos, 11 marines y un médico de la Marina, junto con 60 civiles, la mayoría afganos.
El atacante suicida detonó los explosivos mientras era registrado por miembros del servicio estadounidense en el perímetro del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en una entrada conocida como Abbey Gate.
«Estamos tristes por este ataque, pero no detendrá nuestra misión», dijo el general Kenneth M. McKenzie, comandante del Comando Central del ejército estadounidense. «Continuamos ejecutando nuestra misión número 1 para sacar a los evacuados de Afganistán».
El segundo ataque fue en o cerca del Hotel Baron, donde se les había indicado esperar su evacuación a miles de ciudadanos británicos, estadounidenses y afganos colaboradores.
Hay informes de que las milicias talibanas empezaron a disparar al oír las explosiones, aumentado la carnicería en el lugar. 143 afganos en total quedaron heridos muchos de gravedad.
Los ataques mortales subrayan el peligro extremo bajo el que el puente aéreo masivo está operando tanto para las fuerzas estadounidenses y otras fuerzas aliadas como para aquellos que intentan desesperadamente abandonar Afganistán.
Las evacuaciones continúan a un ritmo acelerado. Unas 13,000 personas salieron del aeropuerto Internacional Hamid Karzai en las últimas 24 horas.
Esa cifra representa una baja contra los 20,000 que habían salido los dos días anteriores. La cifra total se elevó a 104,000 personas evacuadas.
McKenzie dijo que unos 5.000 evacuados han sido examinados en el aeropuerto de Kabul y están esperando la salida.
El secretario de Estado Tony Blinken dijo que se cree que unos 1,500 estadounidenses todavía están en Afganistán, y que unos 500 podrían salir antes del 31 de agosto.
La inteligencia estadounidense culpa a un grupo militante llamado ISIS-K, un grupo islamista radical que es un enemigo jurado de los talibanes.
