- El FBI confirmó que el presunto atacante también murió durante los hechos, más no especificó como.
Dos agentes de FBI murieron este martes durante un operativo, en Sunrise al Sur de Florida. Investigaban un caso de abuso infantil y al llegar al lugar de los hechos fueron emboscados por el sospechoso, quien los recibió a tiros desde el interior de la vivienda; para después quitarse la vida. Según informaron este miércoles.
Aunque todavía no hay información oficial de los hechos, se han filtrado algunos detalles del caso, que ha tenido gran eco; ya que desde el año 2008 no moría un agente del FBI en el cumplimiento de su deber.
Según revelaron medios locales, el presunto responsable es David Lee Huber, de 55 años de edad; quien no cuenta con antecedentes criminales y se dedicaba a la consultoría informática.
Padre de dos hijos y nacido en Luisiana, David Lee estuvo casado durante 16 años, hasta que se divorció en el año 2016; y sus únicos problemas con la justicia eran multas de tránsito y un desalojo en colorado.
De acuerdo al diario Miami Herald, el nombre de David Lee Huber, era el que figuraba en la orden de allanamiento ordenada por un tribunal federal a raíz de un caso “de delitos violentos contra niños”.
Se espera que esta misma tarde el FBI confirme de manera oficial la identidad del presunto atacante.
Los agentes, se disponían a decomisarle un equipo de cómputo y otras pruebas, que lo ligaban a delitos de pornografía infantil.
Fuentes anónimas del FBI declararon a un medio de comunicación que el pistolero vio a los agentes a través de una cámara de video y que antes de que pudieran entrar a la vivienda él les disparó con un rifle de grueso calibre.
Acabando así con la vida de los agentes especiales, Laura Schwartzenberger, de 43 años y Daniel Alfin, de 36 años. Dejando a otros tres agentes heridos, dos de estos fueron trasladados a un hospital tras recibir varios disparos, reportando su estado de salud como estable.
El atacante, permaneció en todo momento al interior de la vivienda, hasta que finalmente se quitó la vida.
Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos, lamentó los hechos y envió las condolencias a las familias de los agentes asesinados.
