Nuevamente, el mundo de la música se despide de otra leyenda. Este viernes 28 de octubre, se confirmó el fallecimiento del legendario Jerry Lee Lewis a los 87 años de edad. Zach Farnum, uno de los representantes del músico, lo confirmó en un comunicado.
“Judith, su séptima esposa, estaba a su lado cuando falleció en su casa en el condado de Desoto, Mississippi, al sur de Memphis… Él le dijo, en sus últimos días, que le daba la bienvenida al más allá y que no tenía miedo“, se lee en el comunicado de Farnum (vía Variety).
Por el momento, no se ha dado a conocer la causa del fallecimiento. Sin embargo, se sabe que Jerry Lee Lewis sufría diversos padecimientos desde hace algunos años. Como reporta Los Angeles Times, tan solo en 2019 tuvo que ser hospitalizado debido a un derrame cerebral.
La noticia del deceso este viernes, llega después de que a mediados de esta semana algunos medios informaron su muerte erróneamente.
Jerry Lee Lewis, una leyenda del rock y del country
Jerry Lee Lewis nació el 29 de 1935 de Ferriday, Luisiana y desde muy temprana edad, demostró inclinación por la música. Según su sitio web oficial, su padres hipotecaron su finca con el propósito de comprarle un piano, esto luego de que él mismo mostrara sus aptitudes como músico cuando tenía la oportunidad de acercarse a los instrumentos de amigos o familiares. Su educación musical continuó en algunas escuelas evangélicas, donde aprendió un poco de canto aunque fue expulsado eventualmente.
Entre los diversos apodos que se le conocían, estaba el de “Killer”. Diferente de lo que lo que una buena parte de los fans recuerdan, este sobrenombre no se le dio precisamente por su habilidosa manera de tocar, sino porque se cuenta que alguna vez intentó estrangular a un hombre con su propia corbata.
Comenzó a presentarse en diversos bares y clubes de su ciudad natal así como de las zonas aledañas de Misisipi. Pronto, se hizo de una reputación como un músico salvaje sobre el escenario, llegando a ser considerado uno de los primeros exponentes del naciente rock & roll que tenía actitud de showman en la tarima.
Hacia inicios de la década de 1950, Jerry Lee Lewis comenzó a hacer sus primeros demos y fue a lo largo de esa década en la que se ganó un lugar como un reconocido cantautor de country, además de que se hizo de un espacio entre los pioneros del rock & roll junto Little Richard, Chuck Berry y Elvis Presley. Con este último, mantuvo una buena relación como colegas y comúnmente eran comparados en su momento. Con el propio Johnny Cash, Carl Perkins y el ya mencionado Presley, realizó algunos demos conocidos como ‘The Million Dollar Quartet’.
Cuando firmó con Sun Records a mediados de los 50, también trabajó como músico de sesión para algunos artistas del sello como Johnny Cash. Sin embargo, su éxito como solista llegó entre 1957 y 1958 con su versión de la clásica “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On” y la que es considerada su canción más emblemática, “Great Balls Of Fire”.
La vida de Jerry Lee Lewis estuvo siempre plagada de tragedia y se le consideró en algún momento una de las primeras estrellas autodestructivas de la música. Varias separaciones, muerte de familiares y un tiro con pistola accidentalmente a su bajista son algunas de las situaciones que atravesó a lo largo de su vida.
Con el pasar de los años, se mantuvo vigente como uno de los exponentes más renombrados no solo de los estilos musicales antes mencionados. También era un ávido experimentador en otros géneros como el blues, el gospel, entre otros.
Su legado fue tan grande que otras leyendas posteriores como John Lennon lo citaron como una influencia total. En 1986, formó parte de la primera clase del Salón de la Fama del Rock & Roll y tuvo su inducción junto a otras estrellas como Buddy Holly, Chuck Berry, James Brown, Ray Charles y más. Apenas en este año, fue inducido al Salón de la Fama de la Música Country. Descanse en paz, Jerry Lee Lewis.
