Opinión

Murió el Pelusa, inolvidable

El fútbol, es el deporte más sano y más lindo del mundo, que nadie tenga la menor duda. Porque se equivoque uno , no tiene que pagar el fútbol.

El árbitro pita el inicio del partido y la fiesta comienza  justo en ese instante, la pelota comienza a rodar en la cancha.
El fútbol tiene magia, envuelve, seduce, es una fiesta en la que participan millones de personas: los futbolistas y los aficionados. El balón rueda , los corazones laten de emoción, nace la euforia en unos cuando mete gol su equipo; la tristeza y el enojo en los adversarios.

Esto es gracias a grandes jugadores que han practicado este deporte en las canchas, haciendo olvidar a millones de seres con su magia, por lo menos en 90 minutos, sus tristezas, preocupaciones, tensiones, problemas.

Uno de esos jugadores, para muchos, el más grande que ha pisado las canchas, es Diego Armando Maradona, “ El Pelusa”, “ El Pibe de Oro”. De tan solo 1.65 de estatura, pero con una pierna izquierda única en el mundo, nació en un contexto de pobreza en Argentina, el 30 de octubre de 1960. Decía al respecto: “Crecí en un barrio privado de Buenos Aires… si, pero privado de agua, de luz, de teléfono”. El fútbol le dio todo y él, le dio más que todo al fútbol, lo hizo grande, junto con otros, lo hizo mágico, lo convirtió en el deporte más bello del mundo.

A los 9 años de edad, ya jugaba con las fuerzas inferiores del Club Argentinos Juniors. Debutó profesionalmente en dicho club el 20 de octubre de 1976, a los 16 años de edad, ante Talleres de Córdova. Ese mismo año, fue convocado a la selección de Argentina. El 22 de febrero de 1981, debutó con el equipo de sus amores, Boca Jr , anotando dos goles. La afición lo amó, lo idolatró, era como un Dios.Lo sigue amando.

Decía “ El Pelusa”, que tenía dos sueños: uno era, jugar un mundial con la selección Argentina, y el otro sueño, era ser campeón del mundo. Ambos se hicieron realidad, o quizá deba decir, que con su talento sin igual, él mismo los hizo realidad.

Con la selección, metió su primer gol ante Escocia aquel dos de junio de 1979. Jugó no uno, como era su sueño, fueron cuatro mundiales. En el de México , 1986 se consagró, acarició la Gloria, se coronó campeón, venciendo en un partidazo a Alemania por 3-2.

Fue el mundial de Maradona, sin duda alguna. Anotó un gol ante Inglaterra con la mano, el árbitro lo dio por válido. “ Fue la mano de Dios”, dijo Diego. Ese fue el primer gol que anotó ante los ingleses. En seguida, metió el que es catalogado por muchos, como el mejor gol de toda la historia del futbol. No me canso de verlo, de disfrutarlo.

Fue en el estadio Azteca, ante 114,580 aficionados, el mejor escenario para el mejor de la historia, sin duda alguna: por la banda derecha, metros antes de la media cancha, Maradona recibe el balón, mueve su cuerpo, toca tres veces el balón, quitándose así a dos jugadores de encima y a uno más que se acercaba, cruza la media cancha, se va quitando a uno y otro y otro jugador de playera blanca, al final, gambetea al portero y convierte ese golazo. Tocó el balón como 11 ocasiones, una con el pie derecho y el resto con la izquierda. Escribió el encabezado de un periódico, sobre ese gol, la siguiente frase: Fue un poema que asombró al mundo “. Y si, uno de los poemas más bellos en la historia de la humanidad.

Jorge Baldano, quien lo acompañó en esa jugada esperando el pase, dijo: “ fue una obra de arte” “ Era un genio en acción”. 
Sobre ese gol, señaló El Pelusa: “Fue un gol soñado. Venía a 100 por hora, a mi, no me paraba nadie”. Diego Armando jugó con el Barcelona en 1982, donde reconoció que empezó a probar la droga. Debutó con un gol.

Jugó con el Nápoles, debutó también con un gol. Lo despidieron por consumo de drogas. Regresa a España con Sevilla. No estaba en forma física, metió solo 4 goles en 25 partidos. Retorna a Argentina con el Newells Old Boys, solo jugó 4 partidos, no anotó gol.

Regresó al equipo de sus amores, su gran pasión: Boca Juniors, en 1995. Metió 7 goles en 25 juegos. Se despidió de las canchas como jugador un octubre de 1997 ante River Plate, ganando 2-1, un mes de octubre también había sido su debut como futbolista y mes en que nació.

Dirigió exitosamente a Dorados de Culiacán, en liga de ascenso en México. Su salud ya estaba muy deteriorada, por ello, debió dejar al equipo.

Perdió pisada, se mareó como muchos que triunfan, quizá no supo qué hacer ante tanta fama, aplausos, halagos, dinero. Quizá no se rodeó de amigos, o quizá los hizo a un lado para no escuchar consejos y acercó a otros, para escuchar halagos, aplausos.

Las drogas acabaron con Diego Maradona, “ El Pelusa”, para muchos el jugador más grande de la historia. El siempre comparado con Edson Arantes Do Nacimento, “ Pelé”.
Este miércoles 25 de noviembre del 2020, murió de un infarto, en su Patria, Diego Armando Maradona, “ El Pibe de Oro”.

Era un privilegio, un deleite verlo jugar. Descanse en paz “El Pelusa”. Gracias por tu magia. Gracias Diego.


“El fútbol, es el deporte más sano y más lindo del mundo, que nadie tenga la menor duda. Porque se equivoque uno , no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué. Pero la pelota no se mancha”. Diego Armando Maradona.
“ He hablado con Dios y me ha pedido que esté tranquilo”. Diego Armando M.

  El fútbol está de luto, pero el balón,   debe seguir rodando…