Hay mercados en la ciudad de Saltillo que desde que se construyeron estaban mal y eso los ha llevado hoy a ser inmuebles olvidados, y convertidos hoy en día en construcciones en ruinas y nido de malvivientes.
Tal es el caso del Mercado del Ojo de agua o el Francisco I. Madero, en la colonia Panteones.
Guillermo Mery, presidente de la Unión de Comerciantes de Mercados Sobre Ruedas, manifestó que estos inmuebles “nacieron muertos y seguirán muertos” pues, cuando fueron edificados, no se realizó algún estudio previo para determinar si funcionarían o si contaba con lo requerido para que los comerciantes pudieran efectuar su trabajo.
“En pocas palabras, esos edificios construidos para mercados en no funcionaron y no funcionarán”, señaló.
A decir de algunos comerciantes, lo mejor que puede pasarles a estas construcciones es ser destruidas y usar los espacios para otros proyectos.