Los Ángeles, California. – (Agencias) Aclamado en su momento como el cataclismo de la industria del cine, Netflix luchó años para ser tomado en serio. Triunfó en el terreno más tradicional de todos. Su producción Roma, aseguró un Oscar al mejor director para el mexicano Alfonso Cuarón, y el servicio de transmisión se llevó tres premios de la Academia lo que se consideró un punto de inflexión en el dominio de la industria de la transmisión sobre el mundo del entretenimiento.
Tres años después, el triunfo del Oscar de 2019 puede convertirse en la cima del éxito de Netflix, ya que su historia como líder de la transmisión se precipita inexorablemente a un posible final infeliz. La empresa, cuyos programas de transmisión como The Crown y Squid Game (Los juegos del Calamar) fueron un éxito, se encuentra en problemas.
En los tres primeros meses de este año, el gigante estadounidense del streaming perdió 200,000 suscriptores , muy por debajo de las predicciones optimistas de Wall Street de que sumaría 2.5 millones de suscriptores. Las acciones de Netflix se desplomaron un 26% en las operaciones posteriores al cierre, y se advierte que podría perder otros 2 millones de suscriptores en el segundo trimestre del año.
De acuerdo con el artículo de Ben Wood y Anita Singh, articulistas de economía del diario inglés The Telegraph, Netflix está perdiendo millones de dólares al año porque muchos de los espectadores ves sus programas gratis usando la contraseña de algún amigo o familiar. Y, para algunos sectores, sus programas se han vuelto sinónimo de “exceso liberal”.
Cuando el multimillonario Elon Musk montó un ataque velado contra la película del cambio climático Don´t Look Up (No Mires Para Arriba), calificó los problemas de la empresa como “un virus de la mente despierta” (Open mind) que había hecho que los programas fueran “imposibles de ver”. Así como, el haber incluido el carácter no-binario en Star Trek Discovery, y su documental Seaspiracy que critica la pesca comercial, pero recibió fuertes críticas a su vez por afirmaciones dudosas.
Pero los problemas no acaban ahí. Los críticos han señalado la incapacidad de la empresa de producir suficientes programas exitosos para sus 222 millones de suscriptores, después de que su película de acción Red Notice, protagonizada por Dwayne “La Roca” Johnson, con un costo de 200 millones de dólares recibiera fuertes críticas negativas.
También un acuerdo de 300 millones de dólares con el productor de Glee, Ryan Murphy, también resultó negativo después de que su serie llamada Hollywood recibiera malas críticas. Esta situación se agrava para la empresa con sede en California, ante el fracaso para enfrentar la forma con que el ejército de competidores como Disney+, Peacock, Paramount+, Prime Video y Apple TV+ han reducido la ventaja de Netflix al ser los pioneros en invertir cientos de millones de dólares en producir contenido exclusivo para consumo de sus suscriptores.
