Washington, D.C. – (Agencias) La Casa Blanca anunció este lunes, que ni el presidente Joe Biden ni ningún funcionario del gobierno de Estados Unidos asistirá a los Juegos Olímpicos de Invierno de China, como rechazo a las violaciones a los derechos humanos.
Aunque significa un boicot político de Washington hacía su acérrimo enemigo, económica y militarmente, esto deja a los atletas estadounidenses libres para participar en los Juegos,
Durante meses ha estado planeándose este boicot. Legisladores de los dos partidos y organismos de derechos humanos habían pedido a Biden que no asistiera en rechazo a las política de represión a los activistas en Hong Kong y a la comunidad musulmana de los uigures de la región de Xinjiang.
Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que: «La administración Biden no enviará ninguna representación diplomática u oficial a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Beijing 2022 dado el genocidio y los crímenes contra la humanidad en curso en Xinjiang y otros abusos de los derechos humanos en la República Popular China».
“Los atletas del equipo de EE. UU. Cuentan con todo nuestro apoyo. Estaremos detrás de ellos al 100 por ciento mientras los animamos desde casa. No contribuiremos a la fanfarria de los juegos «, agregó.
Esta decisión contrasta con la adoptado por el entonces presidente Jimmy Carter, cuando declaro que ni los funcionarios ni los atletas asistirían a los Juegos Olímpicos de verano en Moscú en 1980, como protesta por la invasión soviética a Afganistán.
En aquel momento, a pesar de que se sumaron al boicot 60 países, cientos de atletas estadounidenses no pudieron alcanzar la gloria olímpica.
En este caso, El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, una organización sin fines de lucro, tiene la autoridad exclusiva para tomar la decisión final. El gobierno de Estados Unidos no puede unilateralmente excluir a los atletas o declarar un boicot a los Juegos Olímpicos.
En respuesta al boicot político que se veían in inminente, el portavoz del ministerio de Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo: “»Quiero enfatizar que los Juegos Olímpicos de Invierno no son un escenario para la manipulación y la postura política».
“Los políticos estadounidenses siguen promocionando un ‘boicot diplomático’ sin ni siquiera haber sido invitados a los Juegos. Esta ilusión y pura grandilocuencia tiene como objetivo la manipulación política”, dijo.
“Es una grave parodia del espíritu de la Carta Olímpica, una flagrante provocación política y una seria afrenta a los 1,400 millones de chinos”.
En un comunicado el mes pasado, el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 dijo que “ha mantenido su compromiso de organizar los Juegos de manera abierta y ha recibido a personas de todos los ámbitos de la vida y de todos los países para participar en los Juegos a su manera «.
Quien sí asistirá es el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien aceptó la invitación para asistir a Beijing, a pesar de que los atletas rusos tiene prohibido competir bajo su bandera debido al castigo por un dopaje, supuestamente patrocinado desde el gobierno.
De acuerdo con The Washington Post, durante mucho tiempo los funcionarios olímpicos estadounidenses han pedido a los líderes políticos que busquen otras vías para expresar su descontento con China y sus políticas.
«Apreciamos enormemente el apoyo inquebrantable del presidente y su administración y sabemos que nos animarán desde casa este invierno», dijo Sarah Hirshland, directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paraolímpico de Estados Unidos (USOPC), en un comunicado el lunes.
«Competir en nombre de los Estados Unidos es un honor y un privilegio, y el equipo está emocionado y listo para enorgullecer a la nación».
A menos de dos meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, el boicot anunciado es solo la última acción contra unos Juegos controvertidos desde el mismo momento en que fueron asignados a China en 2015.
