*Es el primero de Coahuila que la adquiere.
El Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Saltillo, se convirtió en el primero de Coahuila en obtener la nominación como “Hospital Amigo del Niño y de la Niña”, una vez que cumplió con los criterios globales que establecen la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
La directora del nosocomio y especialista en medicina interna, Adriana Ortiz Loera, expuso que de esta manera se garantiza que el hospital cumple con las prácticas que promueven, protegen y apoyan el derecho de la lactancia materna para una niñez saludable.
La iniciativa mundial del Hospital Amigo del Niño y de la Niña marca 10 pasos y tres anexos, indicó; de ellos el IMSS nacional emite un lineamiento, cada nosocomio genera su política interna y el apego se revisa con estricta rigurosidad.
“Como uno de los rubros más importantes destacó que todos los bebés que nazcan en el hospital serán alimentados de manera exclusiva al seno materno, lo cual representa un beneficio para el menor, la mamá, su familia, la sociedad y el sector salud”, dijo.
Entre los aspectos que fueron revisados para obtener la nominación destaca el contar con una política por escrito, entrenar al personal de salud en las habilidades necesarias para implementarla, informar a las embarazadas los beneficios y el manejo de la lactancia materna, iniciar esta 30 minutos después del parto con el contacto piel a piel; mantenerla aún en caso de separación; no dar al recién nacido otros alimentos o líquidos; practicar alojamiento conjunto; alentar la lactancia materna a libre demanda, no dar biberones y/o chupones y formar grupos de apoyo para las madres que tengan dudas sobre la técnica adecuada para amamantar a sus bebés.
Abundó que los niños que reciben de manera exclusiva este alimento durante los primeros seis meses, tienen una vida más sana y tienen menor riesgo de padecer enfermedades gastrointestinales.
“La lactancia materna crea un vínculo madre e hijo, la alimentación es a libre demanda y de acuerdo con sus necesidades.
“En el caso de la mamá, disminuye las hemorragias postparto, así como los riesgos de padecer cáncer de mama y de ovario”, señaló la especialista.
Entre los beneficios para la familia destaca un menor gasto, nadie se tiene que levantar en la madrugada a calentar o a hervir biberones y, al haber menos enfermedades, se fortalece la economía y se evitan faltas al trabajo, concluyó.
