Washington, D.C. – (Agencias) De acuerdo con The Washington Post, la pandemia en Estados Unidos se ha convertido en un mosaico de puntos rojos, con algunos de los estados golpeados por una oleada de contagios y hospitalizaciones, mientras otros comienzan a recuperarse.
Esta ola de primavera de Covid ha llevado a hospitalizarse a más de 47,000 personas, la más alta desde el 4 de marzo pasado.
Según un análisis del Washington Post de los datos proporcionados por el Departamento de Salud y Servicios Humanitarios, 32 estados de la Unión Americana han reportado un aumento en el número de personas hospitalizadas-
Sin embargo, las estadísticas nacionales no captan la intensidad de la emergencia en los estados críticos por la pandemia. Michigan reportó más de 10,000 nuevas infecciones tan solo el martes pasado. El miércoles, el estado reportó un promedio de 46 muertes diarias, frente a las 16 de un mes antes.
Nicholas Gilpin, director médico del sistema de prevención de infecciones en Beaumont Health, que administra ocho hospitales en el área de Detroit y que tiene 800 casos de covid hospitalizados, dijo que “toda vía estamos subiendo, desgraciadamente”.
Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan han pedido al presidente Biden aumente el envió de dosis de vacunas contra el coronavirus, sin embargo, el gobierno de Biden han dicho que se cernirán a las agenda establecida.
Funcionarios de salud de la administración Biden han dicho que las vacunas no son herramientas de respuesta rápida para los brotes del virus.
«Lo que tenemos que hacer en esas situaciones es cerrar las cosas», dijo el lunes Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
«Necesitamos esa vacuna en otros lugares. Si vacunamos hoy, tendremos, ya sabes, impacto en seis semanas, y no sabemos dónde va a estar el próximo lugar que va a aumentar».
Junto con Michigan, otros 32 estados incluyendo todos los estados a lo largo de los Grandes Lagos, desde Wisconsin hasta Pensilvania, han registrado aumentos en las infecciones en las últimas dos semanas
Minnesota y Dakota del Sur también están han subido, lo que convierte al Medio Oeste Superior en el principal centro regional de la ola de primavera.
Si hay una sola tendencia amplia, es que el nivel norte del país generalmente está yendo peor que el sur, por el momento.
Otros puntos críticos regionales incluyen Maine y New Hampshire en el norte de Nueva Inglaterra; Delaware y Maryland en el Atlántico Medio; Arizona, Colorado y Nevada en el oeste de la montaña; y Oregón y Washington en el noroeste del Pacífico.
«En pocas palabras, la tendencia creciente es preocupante: covid-19 está claramente vivo y bien», dijo Jeffrey S. Duchin, oficial de salud de Seattle y el condado de King. «Está causando un gran número de enfermedades en adultos jóvenes y de mediana edad en este momento”.
Caso contrario, gran parte del Sur Profundo, Carolina del Sur, Mississippi, Alabama, y Luisiana, con excepción de Florida y Georgia, ha reportado en los últimos días fuertes descensos. En el caso del oeste de Texas y las Grandes Llanuras, desde que terminó la ola invernal los números han mejorado.
«La ola de primavera no ha tenido una gran amplitud a nivel nacional, pero ha sido muy regional», dijo David Rubin, director de PolicyLab en el Children’s Hospital de Filadelfia.
Él y sus colegas han señalado el clima y la estacionalidad como factores en las tasas de infección, con días más cálidos y largos que apoyan una menor transmisión del virus. «Hay un claro efecto de latitud. Si vas a Canadá, lo han estado pasando muy mal», dijo.
Hasta el jueves, más de 76 millones de personas en Estados Unidos han sido totalmente vacunadas. Sin embargo, las vacunas no son infalibles, algo conocido desde que surgieron los primeros resultados de los ensayos clínicos.
Los CDC dijeron el jueves que se han reportado 5,800 casos de «infecciones revolucionarias» después de la vacunación en todo el país. Eso es menos de 1 de cada 13,000 vacunas.
De esos casos innovadores, el 29% fueron asintomáticos y el 7% requirieron hospitalizaciones. La portavoz de los CDC Kristen Nordlund dijo que 74 de esos receptores de vacunas que tenían infecciones revolucionarias murieron.
