Internacional

OPEP+ mantiene recorte ante la sanción al petróleo ruso

En un comunicado, la OPEP dijo que el grupo estaba dispuesto a reunirse en cualquier momento para "abordar la evolución del mercado si fuera necesario"

Viena, Austria. – (Agencias) La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados (OPEP+) han decidido este domingo mantener su actual política de reducción de la producción de petróleo, a pocas horas de que entren en vigor las nuevas sanciones occidentales a las exportaciones de crudo ruso, poniendo una dura prueba a la decisión del G7 y la Unión Europea de fijar un tope al precio de petróleo ruso.

En una declaración conjunta al término de una teleconferencia, los ministros de los 13 socios de la OPEP y 10 naciones productoras independientes, entre ellas Rusia, reafirmaron su anterior y polémica decisión de retirar del mercado 2 millones de barriles diarios (mbd) de crudo. Una política fijada en octubre que comenzó el mes pasado y que se prolongará hasta finales de 2023.

En un comunicado, la OPEP dijo que el grupo estaba dispuesto a reunirse en cualquier momento para «abordar la evolución del mercado si fuera necesario».

Tras el fuerte recorte del 2% de la oferta petrolera mundial, que fue el mayor asumido por el grupo desde abril de 2020 y causó enfado sobre todo en Washington, el nivel del bombeo del grupo quedó establecido en 41.85 mbd. Esa cuota excluye las extracciones de los socios de la OPEP Venezuela, Irán y Libia, exentos del compromiso de limitar su producción debido a las caídas involuntarias que ha sufrido su industria petrolífera a raíz de conflictos y sanciones.

El precio del crudo cayó el pasado lunes a poco más de 80 dólares por barril, su nivel más bajo en lo que va de año. Los casos de coronavirus no dejaban de crecer en Francia y los Veintisiete decidieron inclinarse por la opción más alta del precio en el tope al crudo ruso. Una situación en el que la opción de un nuevo recorte en la producción de la OPEP volvía a ponerse en la mesa: todo lo que implique bajar de los 90 dólares por barril es una llamada a la respuesta por parte de los productores.

A unas pocas horas del inicio, este lunes, de la prohibición europea a las importaciones de crudo ruso y del tope de 60 dólares por barril por parte del G7, la decisión e los productores despeja los temores a un nuevo recorte. El precedente, el fuerte tijeretazo de dos millones de barriles diarios (el 2% de la producción mundial) aplicado en octubre, que tensó los precios y levantó importantes ampollas en los mayores consumidores del globo, liderados por Estados Unidos, ha pesado en la decisión.

El mercado petrolero internacional se mueve en un equilibrio siempre inestable. Y en un momento como este, con casi el 10% de la producción, la procedente de Rusia, en el banquillo, nadie quiere dar un paso en falso. Los 23 ministros de Energía y Petróleo de la OPEP ampliada (OPEP+), liderada por Arabia Saudí y Rusia, estaban citados este domingo a una reunión telemática para decidir si volvían a reducir su oferta o si decidían por la cautela a la espera de ver los efectos de las medidas que entrarán en vigor este lunes.

Esta segunda opción, “esperar y ver”, en palabras de Jorge León, hoy vicepresidente sénior de la consultora energética Rystad tras años en OPEP, es la que ha terminado por decidir el organismo que aglutina a los mayores productores de petróleo, con la excepción de Estados Unidos, la Unión Europea y China.