Varsovia, Polonia. – (Agencias) La invasión rusa de Ucrania está acaparando todos los debates en la reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que comenzó el jueves en la ciudad polaca de Lodz.
El ministro de Exteriores ucraniano abogó por echar a Rusia de la organización, ya que sus decisiones requieren unanimidad y Rusia está obstaculizando todo lo relativo a la guerra. El anfitrión de la cita, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha ido más allá.
«Los responsables de los crímenes de guerra contra la humanidad y del genocidio deben rendir cuentas, absolutamente. Sólo así podremos restablecer la paz en Europa y evitar actos de agresión en el futuro”, dijo.
Sin embargo, las críticas desde Moscú non se hicieron esperar. Según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, la OSCE está en el punto de mira de Occidente. Lavrov ha señalado que «Occidente lleva muchos años tratando de llevar a cabo la privatización y la expresión más precisa es la de » secuestro de los dirigentes» de la OSCE, para someter a esta última plataforma de diálogo regional.»
La cita terminará este viernes y, probablemente, no servirá para desbloquear el presupuesto de 2023, paralizado por el veto ruso. Además de las reuniones plenarias, se celebrarán mesas redondas sobre temas como el tráfico de seres humanos, el calentamiento global o la seguridad en las regiones montañosas.
