Cultura

Otro soneto, de Carlos Pellicer

SONETOS DOLOROSOS
(FRAGMENTO)
He pasado la vida con los ojos
en las manos y el habla en paladeo
de color y volumen y floreo
de todos los jardines en manojos.
¡Con cuánta agilidad robé cerrojos!
No conoció la lengua titubeo;
y después de geográfico cateo
amoraté el azul desde los altos rojos.
Ya con las piernas de un camino hermoso
sudé para sentir en el reposo
los hilos de la brisa humedecidos
Sin mi sombra a mi cuerpo corresponde
es que el silencio aconteció entre ruidos
y ha sabido saber cómo y a dónde.
De Práctica de vuelo, 1956