Madrid, España. – Caro le salió a Pablo Casado su enfrentamiento con la mejor carta electoral del Partido Popular (PP), la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso. Al parecer el largo camino de Pablo Casado al frente del partido ha llegado a su hora clave, después de que cuatro de los principales barones, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, pidieran su cabeza.
Forzado por la cúpula del PP, el presidente de la principal fuerza de derecha española de oposición convocó para el 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional, máximo órgano, para que convoque al congreso donde se discutirá el futuro del liderazgo del partido, incluido el futuro del partido mismo.
Si no es que se decide antes con la renuncia de Casado ante los lideres regionales que han pedido su renuncia y han dado su apoyo a Feijoo para que sea su relevo.
Será el martes cuando se dará a conocer la orden del día de la Junta, que inicialmente estaba convocada para el 28 de febrero pero que fue cambiada a solicitud de Juanma Moreno para que no coincidiera con el Día de Andalucía, en el que el punto principal será la convocatoria al congreso. Una vez cumplido ese compromiso, comenzará la carrera para lograr una “candidatura de unidad”, que es la petición que le han hecho a Casado su propio equipo.
Este decisión, que le permite no dimitir aún, se decidió por unanimidad en un interminable Comité de Dirección del PP, donde más de la mitad de los miembros, portavoces parlamentarios incluidos, amenazaron con dimitir si Casado no sacaba el congreso. O sea, si Casado no ponía en disputa su cargo.
Entre los barones, alineados de manera granítica en torno a Feijoo, no les cayó bien estos movimientos de último momento de Casado. «La Junta Directiva lleva sin convocarse desde julio y corresponde hacerlo cada cuatro meses.
Lo que están anunciando es una reunión de un órgano. Eso no es una decisión», se quejaron al diario El Mundo en el PP gallego. «Casado ha decidido suicidarse a pellizcos, que duele más», sintetizan en Madrid. Querían que hubiese anunciado su marcha. «Se tiene que ir ya, mejor en 24 que en 48 horas».
Candidatura de unidad.
Mientras tácitamente ungían al presidente de Galicia los dirigentes territoriales, el debate al interior de Génova 13 sobre la solución a la crisis interna del partido dividió al Comité directivo del propio Casado. Más de la mitad de los miembros expresaron su rechazo a que Casado se atrincherará en la sede, y lograron que diera marcha atrás.
De acuerdo con fuentes internas del partido, Elvira Rodríguez, Ana Pastor, Andrea Levy, Cuca Gamarra, Belén Hoyo (la primera en pedir la renuncia de Teodoro García Egea), Dolors Montserrat, Javier Maroto y Jaime de Olano, le hicieron ver a Casado que el PP necesita una salida urgente y de consenso. Lo que sería un acuerdo con Ayuso y Feijoo, para una candidatura de unidad.
Una sola candidatura en el congreso «por el PP y por España» y para evitar mayor división, sintetizó uno de los miembros del comité. Eso apunta claramente a Feijoo. Aunque todos ven «prematuro» saber qué hará el barón y él sólo ha transmitido a los suyos que no quiere que Casado siga… y luego «ya veremos» quién lo sustituye.
