- Fue su propia madre la que dispuso que sus cuatro hijos quedaran bajo la tutela de su pareja sentimental.
El pasado 20 de Junio del 2021 se celebró la audiencia en un juzgado de ciudad frontera, donde el presunto agresor se declararía culpable del delito de violación a persona menor de 15 años por sujeto calificado, dado que era padrastro de la menor.
La víctima tenía 11 años cuando ocurrieron los hechos, y a la madre de la menor supuestamente, ya le habían entregado como reparación del daño 30 mil pesos.
Al presunto agresor se le dictó una sentencia 8 años 6 meses en prisión, de 32 que la ley marcaba como pena máxima, de los cuales se restó el tiempo que pasó en la cárcel mientras se realizaba el juicio.
Cabe recordar, que los aberrantes hechos ocurrieron en el mes de noviembre del 2017, cuando la madre de la víctima mandó a sus 4 hijos a vivir a la casa de su pareja, el recién deportado padrastro de los primeros 3 menores, de 13, 11 y 9 años de edad, y padre de la más pequeña de tan sólo 5 años producto de unión libre de poco más de 9 años.
Mientras que ella seguía en Estados Unidos, los niños se fueron a vivir a la casa de los padres del violador en Ciudad Frontera, quien dormía con todos ellos en una sola habitación con 2 camas, donde ocurrió la primera de las agresiones sexuales el 26 de noviembre del 2017 cerca de la media noche cuando estaba acostado con la menor.
La pequeña de 11 años fue presa del despreciable sujeto durante 5 meses y hasta el 16 de abril del 2018, hasta que una tía de los menores les preguntó que si habían visto que su padrastro la tocara, y uno de ellos le dijo que lo había visto en varias ocasiones tocándole las nalgas.
El día 12 de mayo del 2018, la Pronnif intervino y denunció el abuso sexual penalmente en representación de la menor de edad, siendo detenido su agresor hasta el año siguiente, un 4 de enero del 2019.
Tras dos años 5 meses de juicio, y pudiendo alcanzar hasta 32 años en prisión, finalmente el acusado aceptó haber violado a su hijastra, a cambio de una pena que lo favorecería siempre y cuando la víctima indirecta, madre de la niña estuviera de acuerdo, y así fue que lo condenaron a 8 años seis meses en la cárcel, de la cual podrá salir el 4 de julio del año 2027.