Ámsterdam, Países Bajos. – (Agencias) Europa se va encerrando poco a poco en si misma ante la mortífera segunda ola de coronavirus. Ahora son los Países Bajos quienes han ordenado el confinamiento total en este periodo de Navidad.
Mark Rutte anunció la noche del lunes el cierre de toda actividad no esencial, como guarderías, colegios, institutos, gimnasios, prostíbulos y museos, en el confinamiento más riguroso hasta ahora aplicado desde el inició de la pandemia en marzo.
En un discurso a la nación, entre silbidos y gritos de los manifestantes que se dieron cita frente a su oficina para protestar por las restricciones, Rutte ratificó que los Países Bajos “estarán confinados” de forma inmediata durante cinco semanas, tras el aumento de contagios de coronavirus a 10,000 casos por día.
Después de cerrar bares y restaurantes hace dos meses, Rutte, que calificó las medidas como “severas” y “drásticas, pero vitales”, ha solicitado a sus ciudadanos limitar las salidas, confinarse, no viajar al extranjero y limitar en número de invitados a casa a un máximo de dos personas, limite que se aplica a exteriores.
La excepción serán los días 24, 25 y 26 de diciembre, que podrán recibir a un máximo de tres visitas por día en casa. Los niños menores de 12 quedan excluidos.
Las autoridades han tenido que actuar con urgencia con las medidas porque creen, entre otras razones, que la decisión de las autoridades vecinas de Alemania, de cerrar los negocios durante la navidad, empujaran una oleada de visitantes alemanes para hacer sus compras navideñas.
El Gobierno también pide no viajar al extranjero, a excepción de los viajes realmente necesarios, al menos hasta mediados de marzo.
Una primera ola suave
Los Países Bajos, fueron de los países europeos que cuando inició la pandemia en primavera dieron una serie de “recomendaciones” como parte de lo que llamaron “confinamiento inteligente”.
En aquel momento, las tiendas de productos no esenciales como ropa, calzado y otros, no fueron obligadas a cerrar como ahora, que solo se permiten abrir los supermercados, farmacias y gasolineras.
Para los profesionistas que no sean servicios médicos y no puedan realizar su trabajo en casa, tendrán que cerrar hasta enero próximo.
En el caso de las escuelas, institutos y universidades tendrán que pasar a clases virtuales a partir del próximo miércoles, al menos hasta el fin de semana del 16 de enero, aunque las vacaciones las tendrán a partir del viernes y se interrumpen las clase por dos semanas.
Los prostíbulos y el barrio “rojo”, así como parques de atracciones, piscinas, bibliotecas, zoológicos, museos, teatros y cines, cerrarán hasta el 19 de enero. Esto es un duro golpe para el sector cultural, que ha tenido que abrir y cerrar intermitentemente durante varios periodos desde marzo pasado.
Solo estará permitido seguir haciendo ejercicio al aire libre con sus compañeros de grupo y celebrando competencias a los menores de 18 años y los deportistas de élite. Solo estarán permitidos los deportes en exteriores y con un máximo de dos personas a 1.5 metros de distancia.
Estas medidas refuerzan las restricciones actuales, vigentes desde octubre como “confinamiento parcial”, que incluía una prohibición de atender clientes dentro del local a los bares y restaurantes -se permite el servicio a domicilio-, así como el uso de la mascarilla obligatorio desde el 1 de diciembre.
El discurso, algo inusual en un jefe de gobierno neerlandés (es el segundo este año, pero ambos son los primeros desde la crisis del petróleo en los 70), tuvo lugar en la oficina del primer ministro en La Haya, con un simbólico libro de fondo sobre la tragedia del MH17, el avión malasio derribado en Ucrania en 2014 y que se cobró la vida de 298 personas, en su mayoría neerlandeses.