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Las parroquias de la Arquidiócesis Primada de México iniciaron la entrega de cenizas y subsidios a las familias para que puedan realizar en casa el sacramental correspondiente al Miércoles de Ceniza.
En un comunicado del 11 de febrero, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Mons. Héctor Mario Pérez Villareal se dirigió a los vicarios episcopales, decanos, párrocos, rectores, miembros de los Institutos de Vida Consagrada, Sociedades de Vida Apostólica y fieles para indicarles cómo se celebrará el Miércoles de Ceniza en la Arquidiócesis.
El Prelado recordó que el 17 de febrero la Iglesia celebrará la liturgia del Miércoles de Ceniza para dar inicio al “tiempo de Cuaresma, que nos preparará para vivir el Misterio Pascual de Cristo muerto y resucitado”.
Señaló que debido a la pandemia, los obispos provinciales, como el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar, y los obispos de la diócesis de Azcapotzalco, Xochimilco e Itzapalapa, dieron lineamientos para celebrar este día bajo las respectivas medidas sanitarias y alentaron a “no bajar la guardia ni disminuir la exigencia de observar su cumplimiento”.
Primero, se dirigieron a los sacerdotes para indicarles que pueden “distribuir porciones de ceniza individuales” a los fieles que no puedan asistir al sacramental de la imposición de la ceniza en los templos, para que “vivan en familia, desde sus hogares, el Miércoles de Ceniza”, dijo Mons. Pérez.
“Invitamos a distribuir porciones individuales con un poco de ceniza que los fieles puedan imponérsela a sí mismos después de un momento de reflexión personal o llevarla a sus hogares para vivir ahí una celebración con sus familiares impedidos por enfermedad, discapacidad o alto riesgo de vulnerabilidad”, agregó.
Precisó que “tomando en cuenta que la bendición de la ceniza se puede realizar fuera de la Misa, se sugiere comenzar con la distribución de la ceniza desde el domingo 14” hasta el miércoles 17 de febrero “durante el resto del día”.
Además, dijo que pidieron entregar junto con la ceniza subsidios que ayuden a los fieles a vivir un momento de reflexión sobre “el significado de la ceniza y la necesidad de que ésta sea un compromiso para vivir la espiritualidad de la Cuaresma, es decir, la penitencia, la oración y la caridad fraterna, en orden a prepararnos bien a la Pascua del Señor”.
En esa misma línea, alentaron a dar catequesis desde el 14 de febrero para motivar a los fieles “sobre el sentido de la ceniza y del tiempo de Cuaresma”, y recordarles que “hacer obras de misericordia corporales o espirituales, así como la lectura meditada de la Palabra de Dios en familia, suple la recepción de la ceniza”, dijo Mons. Pérez.
Asimismo, indicó que el día central, el 17 de febrero, los sacerdotes podrán disponer “diversos espacios abiertos, con ministros debidamente preparados, que sigan las indicaciones del documento expedido por la Congregación para el Culto Divino para la imposición de ceniza”.
Para evitar la aglomeración de personas en esta fecha, dijo que “se podrán ampliar los horarios de apertura de los templos” de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. y recomendaron “celebrar una Eucaristía por la mañana a puertas abiertas, guardando las medidas sanitarias”.
Los obispos también recomendaron a los sacerdotes que si es posible, celebren “una Eucaristía por la tarde a puerta cerrada” y la transmitan “digitalmente para acompañar a las familias en la vivencia de la imposición de ceniza en los hogares”, señaló Mons. Pérez.
Asimismo, alentaron a “transmitir varios momentos de oración durante el día por las redes sociales para que existan más opciones de tener un momento de reflexión”, agregó.
“Por la importancia que tiene el signo de la ceniza en el inicio del tiempo cuaresmal, confiamos en que el Espíritu Santo acompañará a cada párroco para discernir lo óptimo para su comunidad; de tal manera que siendo responsables con las medidas sanitarias establecidas por la autoridad, no deje de acompañar este momento tan relevante para la vida espiritual de todos los fieles”, dijo.
“Sigamos cuidando con responsabilidad la salud de todos y en el tiempo litúrgico de la Cuaresma pidamos con humildad al Señor la conversión de nuestros corazones”, concluyó.
Información totalmente adquirida de nuestros amigos del grupo ACI Prensa
