Cajamarca, Perú. – (Agencias) Seguro en segunda vuelta. Una semana antes de las elecciones, la tendencia de la intención de voto del candidato de Perú Libre ya evidenciaba un galopante avance, de acuerdo con el diario peruano La República.
Su fortaleza está en el sector rural y su debilidad son sus propuestas radicales de izquierda, según analistas políticos.
Los resultados a boca de urna de Ipsos para América TV de las elecciones generales revelaban que el dirigente magisterial tenía un 18.1% de votos a nivel nacional.
Castillo Terrones se encuentra en su natal Cajamarca. Desde ahí respondió a la prensa. “Esta es una expresión del Pueblo. Pido calma, pido tranquilidad a mi pueblo, es cierto que hay efervescencia del pueblo, pero debemos ser respetuosos de los datos como siempre”.
“Me voy a pronunciar en la medida de que las proyecciones de las autoridades electorales no arrojen algún dato”, respondió a la prensa.
Una semana antes de la primera vuelta, la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) evidenciaba una tendencia al alza en la intención de voto del aspirante presidencial de Perú Libre con 6.6%.
Iba pisándole los talones a sus rivales de izquierda Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú; y a Yonhy Lescano, de Acción Popular.
“Se nota que le ha quitado votos a Lescano y a Verónika. Las tendencias fueron claras. Lescano descendió y Verónika también, pero menos pronunciado”, dijo a La República Ricardo Sifuentes, experto en comunicación política.
Castillo había pasado desapercibido en la política hasta 2017. Miembro del partido del expresidente Alejandro Toledo, Perú Posible, al perder el registro en los comicios de 2016 se quedó sin afiliación política.
A mediados de ese año, estalló la huelga magisterial. Castillo lideró el movimiento. La huelga duró 57 días y movilizó a miles de maestros.
El entonces dirigente docente desplazó al CEN Sutep, de Patria Roja, y, en medio de las disputas por el control de este gremio, fue vinculado al movimiento disidente del Conare, y al controvertido Movadef, una organización por la liberación de los presos políticos de la guerra contra Sendero Luminoso.
La huelga terminó con la caída del gabinete de Fernando Zavala. El Congreso, con apoyo del fujimorismo y Frente Amplio, lo censuró. Castillo a partir de ahí se dedicó a formar su propia federación de maestros: Fenasutep.
El año pasado, Perú Libre, cuyo líder, Vladimir Cerrón, no pudo inscribir su candidatura presidencial por su sentencia de corrupción por su paso como gobernador regional de Junín, reclutó a Castillo Terrones, quien fue elegido postulante de este partido político.
“Lo de Cerrón no creo que le afecte mucho. Aquí hay bastante tolerancia a los temas de corrupción. Lo de Cerrón fue algo local, no como Odebrecht”, explica Sifuentes respecto a los daños que pueda generarle el exgobernador a Castillo.
Los golpes de sus contrincantes pueden venir por sus supuestos nexos con el Movadef, atribuidos desde hace 3 años, y de sus radicales propuestas, como la eliminación del Tribunal Constitucional (TC), según Diego Quispe del periódico La República.
Quienes anoche se perfilaban para ser el o la posible contrincante de Castillo eran Hernando De Soto, de Avanza País, y Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
Para Sifuentes, si va De Soto “puede beneficiarse con sus errores. En cambio, Keiko es mucho más hábil y más curtida en estos enceres y lo puede golpear con más dureza. Fujimori va a terminar apelando al tema institucional”.
Pero mientas eso sucede, Castillo deberá buscar alianzas con rumbo a la segunda vuelta, Dina Boluarte, candidata a la vicepresidencia con Perú Libre, adelantó que se tentarán alianzas.
“Me parece que Castillo tiene su fortaleza en el centro, en la región Junín. Es cierto que le ha quitado algo de votos a Mendoza y Lescano, pero sobre todo ha captado muchos votos de los que no se decidían”, dijo Sifuentes.
Cuando Verónika Mendoza modera su discurso y de alguna manera le sirvió, deja un espacio político e ideológico libre.
“Pero por otro lado”, afirma Sifuentes, “me parece que Castillo gana votos de un sector antilimeño y tiene algunos núcleos duros en los maestros”.
“Recordemos que el gran protagonismo de Castillo se da en el 2017. Lo que pasa es que Castillo no ha tenido confrontación con otros candidatos”.
“Algunos pensaron que iban a pasar a segunda vuelta, pensaron que mejor confrontaban con otros”, concluye Sifuentes.